Caroline capitulo 4

El corazón me late a mil por hora, siento como bombea mi sangre por todo mi cuerpo.

- Vamos nena, tu puedes, solo un poco mas.

Me susurra al oído...

Me noto tan caliente que tengo la sensación de desprender chispas.

El placer es exquisito, pero durante mucho tiempo, sentir placer puede llegar a ser frustrante, sientes como si fuesen a romperse tus músculos, como si te fueses a desmallar o a explotar en mil pedacitos, quieres que paren esas sensaciones tan extrañas y a la vez quieres sentirlo por la eternidad.

- Vamos nena, ya estoy cerca, ven conmigo, rindete al placer....

Se que estoy cerca, por eso me dejo llevar, por el , por su voz , por como me esta follando ahora mismo, por todo , empiezo a sentir corrientes eléctricas en mi entrepierna, un par de estocadas mas, me basta con sentir un par de veces mas entrar y salir su enorme miembro para volar con el hacia el éxtasis, hacia ese lugar donde puedes oler los colores y acariciar las sonrisas, a ese lugar del cual al bajar sientes como si no vinieses de este mundo.

Mario se desploma encima de mi espalda, estar bombeando a su ritmo, estando a cuatro patas se que lo destroza, pero a ambos nos encanta. Le saco de mi y me deslizo por las sabanas de seda, le dejo caer sobre la cama para que descanse y me  dispongo a hacerle un pequeño masaje en la espalda.

- Eres un cielo Caroline, y tu cuerpo un templo del placer.

Me ronronea desde el fondo de su garganta...

Hacia mas de dos meses que no estábamos juntos, y sabia que cuando volviese seria épico.

- Vamos, hora de la ducha, vamos vamos !

Mientras corre hacia el baño haciéndome gestos para que lo siga me quedo un poco atontada mirándolo. Hace ya casi 3 años que conozco a Mario, nos conocemos muy bien, el tiene mi edad, es alto de complexión fuerte, tiene definido cada uno de sus músculos, le encanta machacarse en el gimnasio. 

Tiene el pelo rubio y unos ojos azules sacados del interior de una concha en el fondo del mar.

Tiene varias empresas de suministros electrónicos, a parte de un viñedo donde cosecha y vende su propia marca de vino, " Galimatías", el nombre es un poco raro para un vino, pero es como el, hoy lo pruebas y te sabe afrutado y mañana lo pruebas y te sabe muy seco, tal como el.

A veces  pienso que ese vino lo define bastante bien a el.

El es de esos primeros clientes con cierto nivel adquisitivo que conocí cuando empeze en este oficio. Desde el primer encuentro hemos conectado bastante bien, y con el paso del tiempo nos hemos convertido en una especie de amigos, con el no solo quedo para follar, también para otras cosas, como cuando lo acompañe a un congreso de las ultimas novedades en informática.

Pero todo se paga, y el siempre me paga el tiempo que le dedico a el, sea de la manera que sea, me lo paga.

Con el se puede hablar de cualquier tema, y hubo una temporada en la que creí que empezaba a sentir algo por el, rápidamente el se dio cuenta y fue muy claro.

- Nena, tu me fascinas, en todos los sentidos, pero te he conocido pagando, y creo que eso al cabo del tiempo si intentásemos que lo nuestro funcionase estaría en nuestra contra, tenemos una coneccion demasiado fuerte como para estropearlo con sentimientos no te parece?

Aquel día me dolió, pero acabe entendiendo que era lo mejor, la gran película " Prety Woman" solo era eso, una gran película.

Me dirijo hacia el baño a darme una ducha rápida, el ya esta enjabonando su esculpido cuerpo.

- Ven, entra en la ducha, que tengo ganas de lavar ese cuerpo.

- Lavarlo Mario, no creo que ni mi cuerpo ni mi mente aguanten un tercer asalto.

Suplico entrando en la ducha, estoy tan destrozada que me tiemblan las piernas.

-Tranquila, yo también estoy muy cansado, además de satisfecho.

- Satisfecho? Me esta usted diciendo que Mario Olivetti esta saciado?

Pregunto con picardía mientras estamos frente a frente en la ducha, observando como echa una cantidad abundante de gel en la esponja.

- Mmm... No señorita Caroline Benet, le estoy queriendo informar que de momento estoy saciado de su cuerpo, pero ya le informo que posiblemente lo vuelva a necesitar esta noche, ya que hace dos meses como bien sabe que no lamo cada centímetro de su piel, y quiero cuanto antes volver a hacerlo para no olvidar donde están cada uno de sus lunares, sus cicatrices...

Mientras me habla de una forma tan sensual, me esta apretando la esponja contra mis pechos, los esta casi tapando con tanta espuma, empieza a recorrer mi cuello con pequeños lametones seguidos de un beso.

- Mario, para, por favor, no es el fin del mundo.

- Ohhh nena, créeme que si fuese el fin del mundo es aquí donde quisiera estar, además, conozco tu cuerpo, y se de sobra que estas caliente, tanto que si ahora mismo te introduzco un par de dedos se que estarás empapada...

- Mario... Por favor para, estoy y estas cansado... Para...

No puedo apenas concentrarme, sus caricias con la esponja por mi cuerpo me están derritiendo.

- Dime, Caroline, quieres que lo compruebe?? Si no quieres que lo compruebe no lo haré, y pararé, ahora... Si quieres que lo compruebe, y resulta que tengo razón y estas empapada... Te follare contra la pared de la ducha, de una forma tan rápida y bestial que creerás que es delito sentir tanto placer.... Así que dime, Caroline, quieres que compruebe o no si estas empapada?

Se introduce el dedo anular de su mano derecha en la boca, y lo lame de forma obscena, no puedo ocultarle que estoy  empapada, que con todo lo que me a susurrado me tiene al borde del éxtasis, no puedo ocultar que estoy loca por que me introduzca ese dedo que tan sensualmente esta lamiendo sin dejar de mirarme a los ojos, y menos a el, menos a Mario, el es el único que haciendo un simple chasquido de dedos me tiene empapada bajo sus pies, no se como, pero se que estoy perdida...

Trago saliva, preparandome para el, se que será duro y rápido....

- Compruébalo...

Susurro con un hilo de voz mientras sus ojos se encienden en chispas, cierro mis ojos y me dejo llevar por ese huracán que se avalancha sobre mi...