No, no puede ser que no te haya besado en la parada del ómnibus, ni en el árbol, ni bajo el rosedal. No puede ser que haya tardado tanto en decirte lo que siento. No, todavía no terminó todo, hay esperanzas.
Esta semana nos vamos a ver y vamos a celebrar el amor, vamos a querernos como nos merecemos, y nos vamos a olvidar de los idiotas que nos hicieron mal.
Me niego a creer que todo está perdido, que todo esto se desmorone así como así, como un castillito de arena barrido por la fuerza de las olas.
Esto es pasajero, vas a terminar volviendo a mí de alguna manera, no nos puede separar la torpeza del no saber.