two

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“i nearly killed somebody, don't you mind?”

matty recorría las calles nocturnas de la ciudad de buenos aires, buscando algún lugar en el que tomar cualquier cosa con alcohol. no fue muy difícil encontrarlo, bien dicen que la calle corrientes nunca duerme.
se sentó en la barra sin saber cómo pedir lo que quería. pero cuando el cantinero se acercó, pareció entender por su pelo desordenado y sus ojeras que cualquier cosa estaría bien para él.

“un whisky, flaco?” preguntó el hombre con un marcado acento porteño, que sonó raro en los oídos de matty (y eso sumado al idioma, que ya de por sí no entendía).

el rizado asintió, había escuchado la palabra whisky y eso para él ya era suficiente.

miró a su alrededor, el lugar era bastante deprimente, con sus luces de neón que pretendían dar un aspecto alegre pero lo único que hacían era iluminar las tristezas de la gente que iba.

el cantinero le dió su whisky, y al ver que se lo tomaba de un sólo trago le sirvió otra vez. no supo cuánto tiempo más pasó así, acabándose vasos de whisky en un segundo. pero llegó un momento en el que ya llevaba casi nueve vasos, y comenzaba a ponerse ansioso.

beber muchas veces lo ayudaba con su ansiedad, pero había otras en las que lo hacía sentirse más ansioso aún. se ponía violento, no tenía control sobre sus acciones.
esta era una de esas veces.

le entregó cien dólares al hombre de la barra y se fue, sin saber que para él eso era casi como un sueldo.

comenzó a caminar por las calles nocturnas, sin rumbo alguno y sin tener al menos una idea qué hora era.

en una de las esquinas se encontró con una pareja de dos chicos. estaban besándose, sin miedo de hacerlo en la calle gracias al anonimato que da la oscuridad.

seguramente fue el alcohol, pero los chicos se le hicieron a matty bastante parecidos a él y su ex-novio. y por alguna razón, eso hizo hervir su sangre.
se llenó de una furia indescriptible, tal vez por la envidia que le causaba que aquellos chicos pudieran besarse libremente y él ya no pudiera ni ver a george.
y fue esa cólera infinita lo que hizo que tomara al chico más alto bruscamente por los hombros para darlo vuelta.

“¡ey, pelotudo, ¿qué carajo te pasa?!” le gritó este, sin entender la situación.
matty no supo qué era lo que decía, pero eso no le impidió darle un fuerte golpe con su puño en la nariz, lo que hizo que el chico termine en el suelo. pero aún en ese estado, matty siguió golpeándolo, a veces con patadas en el estómago.

“¡soltalo, hijo de puta!” le gritó a matty él novio del chico golpeado cuando al fin pudo reaccionar. al ver que el rizado no se inmutaba, corrió hacia él y le dió un golpe aún más fuerte que todos los que matty le había dado al otro.

cayó al piso y su nariz y cejas comenzaron a sangrar. miró a la pareja, ambos llorando, uno de ellos sacando su teléfono para llamar a la ambulancia. se dió cuenta de lo que había hecho y quiso llorar, correr, esconderse. se tuvo miedo, pero no podía esconderse de si mismo.

aunque sí corrió, corrió y corrió lo más rápido que pudo, mirando atrás sin saber porqué de vez en cuando. escapó de aquella escena que había dejado en una de las esquinas.

cuando su cuerpo se rindió, frente a una pizzería con carteles iluminados con malditas luces de neón, tocó los bolsillos de sus jeans y sintió su teléfono.
y como un mal hábito que no puedes dejar, buscó a george en su lista de contactos y llamó.
luego de cuatro tonos muertos la línea cayó al contestador, y con su voz rota y haciendo esfuerzos dejó un mensaje:

“ví... ví unos chicos besándose en una esquina, y... y eran... parecidos a nosotros, gee. golpeé a uno de ellos, no sé porqué lo hice. ca-casi lo mato, george, ¡casi mato a alguien! pero no te importa, ¿verdad?”

y cuando george escuchó el mensaje, estaba sólo en su casa. y ahí, frente al espejo, con una botella de vino tinto y sin jesse, pudo admitirse a si mismo que tal vez sí le importaban los mensajes de matty.

pero no tenían que importarle.

×××

tenía que poner a argentina, perdón, mi nacionalismo me consume ahre.

espero que les haya gustado<3

don't you mind? [geatty] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora