El hechizó de las puertas del alma

Capitulo nº2

Después de que Maicol termino de hablar, ella estendio su mano para estrecharla con la mía en ese momento me dijo:

- Hola !

- Hola,- le conteste de nuevo.

-¿Para me trajeron aquí? - pregunto con un tono inosentoso.

-Te trajimos aquí, por que yo quería presentarme contigo y preguntarte si querías salir un día de estos o pues si quieres anotar mi numero no estaría nada mala... Si quieres.- Me miro fijamente de pies a cabeza y afirmo con su cabeza mientras sonreía.

-Claro, ¿por que no?, si quieres anota mi numero.

-Vale !, me parce excelente.!

Luego de ese gran momento, me sentí mas que buen, pensé que ella iba a hacer mi y dicho y echo nos vimos un fin de semana, recuerdo que fue un sábado por la tarde, Sara estaba bellicima, nos vimos en un centro comercial, platicamos y tuvimos una conversación muy fluida nos hacíamos reír mutuamente y por fortuna, floreció algo mas que solo una amistad y si esas miradas calientes no desaparecían de sus ojos, tengo que admitirlo era muy intimidante pero creo que a ella le gustaba que me pusiera algo nervioso ante ella.

Con el tiempo seguimos saliendo y como lo típico de una pareja ir a el cine es lo mas común, recuerdo que ella y yo llegamos a la sala de cine, obviamente todo estaba oscuro y no deja vamos de besarnos, ella me besas tan apasionadamente, en la forma en la que su lengua rozaba con la mira era total mete excitante y si esta vez no solo se me paro el corazón, me erizo y  sentía tanto calor interno que me sudaban las manos; Ella me vea de reojo con me estaba poniendo, poso su mano en mi pierna y de repente siento con le soba suavemente las rodillas y va acercan doce mas a mi miembro viril de macho.

Ya se pobran imaginar a donde llego todo esto. Ella se aparto un momento para quitarse la chaqueta para ponérmela encima de las piernas donde se podía camuflar perfectamente lo que me iba hacer; Empezó a bajarme la cremallera del pantalón y metió si mano de manera que saco mi pene y prodigio a masturbarme,en plena sala de cine, le dije al oido:

-¿Que estas haciendo?,- un poco tartamudo y respirando ahitado. 

- ¡Cállate! solo disfruta o que teda miedo,- me dijo susurandome al oído.

-... ,- solo deje que me siguiera tocando me.

  Después de ante de venirme, empece a respirar muy rapido y a orgasmiar, pero ella me tapo la boca con su otra mano, mientras me miraba fijamente a los ojos con cierta satisfacción, embolvio mi pene con panel higienice para no dejar evidencias y finalizo con respirar y besárme el cuello. Se me puso la piel de gallina y provoco que me siguiera viniendo, dejándome todo mojadito.