Prólogo
¡Qué queréis que os diga!, Me llamo Vaiara soy una loba de cuatro años de vida y me acaban de echar de la manada por quedarme preñada y no ser la loba Alfa. Estoy en medio del bosque, no puedo correr del cansancio para matar a una presa, y no encuentro lugar para resguardarme de la lluvia... Echo de menos a mi manada. Bueno, sólo a mis hermanos y a mi querido Lukeio, el padre de mis cachorros.
Hace frio, acabo de encontrar una cueva en las montañas donde puedo descansar. Ya mañana comeré algunos hierbajos que encuentre por ahí. Me quedo dormida, y sueño con unos animales extraños que solo andan con dos patas y no tienen pelo. ¿Qué animales son esos? Total, espero no encontrármelos nunca, son muy feos.
Todavía está oscuro cuando me levanto, aunque ya puedo divisar un hilo de luz por el horizonte. Sigo caminando por el bosque hasta que empiezo a oler un rico conejo, no creo que vaya a cojerlo porque estoy muy cansada pero lo intentaré por mis cachorros. Sigo el olor del conejo hasta verlo en el suelo medio comido, lo huelo, no han dejado marca alguna de propiedad, así que me lo llevo. Lo como tranquilamente bajo un árbol. Cuando lo termino, sigo mi camino pero no tengo tanta suerte como para encontrarme otro conejo. Empiezo a oler otra vez a conejo... ¿Qué pasa aquí? Vuelvo a seguir el olor, y veo otro conejo despellejado como si nada, y me lo como. Necesitaba comer algo y si me lo ponían delante... ¿Por qué no? Despues de este encontré otros dos más, pero no los comí, pasé de largo.
Volví a mis andadas por el bosque y mis orejas detectaron un ruido cerca de mi. Algo me acechaba, me asusté, empezé a correr pero me di de bruces con uno de esos animales sin pelo que soñé. Corrí en dirección contraria y me encontré con otro animal. Me quedé en medio de los dos extraños, y luego me di cuenta de que estaba rodeada de esos animales tan raros, empezé a gruñir hacia todos ellos, pero me echaron encima una especie de telaraña gigante y gruesa por encima, me había topado con ellas muchas veces, pero eran pequeñas y muy finas y las hacían las arañas, no esos animales que no conocía.
Cerraron la telaraña de tal manera que no pudiera salir, me capturaron.
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Perdida entre humanos.
FantasyVaiara, una loba de cuatro años de edad, es repudiada por su manada por estar preñada sin ser la hembra Alfa de la manada y tampoco para dar permiso al macho Alfa. Los humanos la capturan, aunque con un buen fin: hacer de ella un nuevo miembro del p...