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—Señor Yoo. —levanté la mirada para ver a la persona que me llamaba. —Puede pasar, el señor Kim lo está esperando. —solté un suspiro para luego asentir y dirigirme hacia la puerta blanca que se encontraba medio abierta.

¿En dónde estoy?

Ni yo lo sé con exactitud pero el aviso decía que podrían encontrar a cualquier persona y yo ya llevaba seis semanas buscándolo en vano porque ese sujeto nunca me dijo a donde iría o cuando regresaría.
Sólo me dejó una pequeña nota en mi cama en la cual escribió que volveríamos a vernos.

Pero él no tomó en cuenta como me sentiría a la mañana siguiente que despertara y en vez de su cuerpo un pequeño papel se encontrara a mi lado. Tampoco en como estaría los dos días siguientes esperando en su departamento a que regresara.

Veinte días estando al lado suyo fueron suficiente para acabar perdidamente enamorado de él.

DaeHyun eres un hombre muy malo.

—Buenas tardes, me llamo Kim HimChan pero puede sólo decirme HimChan. —el hombre tomó asiento y sacó unos papeles. —En la carta que usted envió no especificó bien a quien deberíamos buscar.

—Sí lo hice, escribí que debían buscar a un chico rubio con un hermoso e irresistible acento de Busan y que además canta como los ángeles, ¡oh! También tiene un tatuaje en su muñeca y en su espalda que le quedan de maravilla. ¿Ya le hablé de su lunar bajo el ojo? —comenté entusiasmado por recordar a mi hermoso hombre pero una mano me tapó la boca impidiendo que siga hablando.

—Gracias Bang, si no lo hacías tú lo hacía yo. —dijo HimChan masajeandose la cabeza. —No era necesario que me lo repitieras señor Yoo.

—YoungJae. —dije retirando la mano de mi boca.

—Bien, YoungJae. —suspiró. —Necesitamos que nos digas el nombre de la personas que buscaremos.

—DaeHyun. —HimChan asintió mientras escribía.

—¿Y su apellido?

—Yo... No lo sé.

—¿Su edad?

—Tampoco la sé pero debe de tener uno o dos años más que yo.

—¿Su trabajo?

—...

—¿Su número de teléfono?

—...

—Dime que al menos sabes su dirección.

—Sí pero nunca más volvió, incluso sus cosas siguen ahí.

—Ayúdame Bang. —el mencionado empezó a reír mientras se recostaba contra la pared.

—¿No has pensado que volvió a Busan? ¿Era tu novio verdad?

—Sí, él ES mi novio y antes me había comentado que no volvería a Busan, que se quedaría aquí... Conmigo. —HimChan se dio cuenta que iba a comenzar a llorar por mi tono de voz y las palabras entrecortadas que salían de mi boca, me pasó un vaso con agua el cual agradecí mientras el otro sujeto me acariciaba el cabello animándome a seguir hablando pero preferí quedarme callado.

—Veremos que podemos hacer. —habló HimChan parándose de su asiento.

—Te llamaremos si encontramos algo sobre él.

Agradecí para luego salir de ese lugar para dirigirme a mi casa, no tenía ánimos para salir con mis amigos, de hecho no los tengo desde hace un mes.
Lo que he estado haciendo durante este tiempo, además de buscarlo, ha sido trabajar e ir a la abandonada casa de DaeHyun para limpiarla y esté presentable cuando él regrese.
Porque volverá, ¿verdad?

Again [DaeJae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora