Una estrella muerta en una mano y trozos de mi cordura en la otra sangre que brota de sus ojos pidiendo perdón al cielo
No vengas diciendo que me amas porque con la misma piedra no caeré de nuevo
poema 44
Una estrella muerta en una mano y trozos de mi cordura en la otra sangre que brota de sus ojos pidiendo perdón al cielo
No vengas diciendo que me amas porque con la misma piedra no caeré de nuevo