¿𝐆𝐞𝐦𝐞𝐥𝐚 𝐝𝐞 𝐄𝐯𝐚𝐧𝐬?

Boda Merodeadora

Increíblemente, Marlene McKinnon terminó aceptando a Sirius Black como su esposo y el día de la boda de Alex con Potter, se celebrarían ambas bodas.
Alex y Marleen estaba apunto de explotar (del miedo y emoción) sin embargo no podían sentirse más felices en su vida. Pero como toda buena novia apunto de casarse, estaban nerviosas. NERVIOSAS.
Ambas estaban en una habitación de la Madriguera que para ese entonces no era muy grande pues Arthur y Molly Weasley tenían a Charlie, a Billy y a los gemelos bebe Fred y George nada mas sin embargo Molly ya estaba embarazada de nuevo, al igual que Alex. El matrimonio pelirrojo les había prestado su humilde casa y patio para la boda y recepción ya que era enorme. Además, eran invitados de honor. Gracias a que apenas tenía unos dos meses, la barriga no se notaba demasiado y cabía perfectamente en el hermoso vestido de novia (multimedia). Marlene apenas respiraba y cada minuto se veía en el espejo retocándose el labial rosado. Alex no estaba mejor , respiraba apenas y aún peor por el ajustado vestido. Se paraba, se sentaba, se paraba y nuevamente se sentaba. Cuando Molly llegó, las encontró a ambas así y río. La pelirroja y la rubia la miraron con cara de histeria y empezaron a gritar todas sus preocupaciones.
-¡¿Y si ya no se quiere casar con migo?!
-¡¿Y si me ve con esta barriga enorme y me deja?!
-¿¡Y si se va?!
-¡¿Y si me caigo?! ¡Rodaré con esta panza!
Molly se sentó y tranquilamente las escucho hasta que Arthur entró por la puerta con aire calmado. Al ver a la pelirroja y a la rubia gritando de histeria regreso por donde había venido, no queriendo enfrentarse a algo peor. Y es que los chicos no estaban mejor.
-Seguro que ya se fue. Me dejara plantado en el altar, no me casaré, no tse de hijos, ni familia ni dinero ni trabajo. Seré pobre y viviré en el mundo muggle bajo un puente o en un basurero.-decía James con la mirada perdida. Black asintió en el mismo estado que el de su casi hermano y suspiro.
¿Crees que Marlene aceptara a pesar de que sea un maldito egocéntrico de mierda, arrogante y solo diga estupideces?-preguntó Black al aire.
-Pues por algo aceptó el anillo Black-dijo la calmada y divertida voz de Arthut Weasley. James rió y parte de la histeria se fue porque el pelirrojo tenía mucha razón. Alex aceptó el anillo, se casarían, tendrían a un bebe y serían felices por siempre. Nada podría salir mal.
Se paró, se miro al espejo y sonrío con la arrogancia común en el. La histeria le había nublado la mente pero ahora lo veía todo con claridad; se podía ver a sí mismo con su bebe y su bella esposa.
-Ya es la hora-anunció Remus Lupin, el padrino de Potter entrando con una sonrisa de emoción. Black y Potter se miraron y la histeria volvió.
<<Perfecto>> pensó James.
Alex pensó en que si s vería gorda, o tal ves demasiado flaca. Sus penas,iremos fueron interrumpidos por un suave golpeteo en la puerta, Marlene abrió y grito al ver a otra pelirroja par caída a la novia.
-Pensé que no llegarías Evans-Snape 2-dijo la rubia a su mejor amiga. Lily Snape río con ganas ante el apodo y abrazo a la pequeña rubia.
-Jamás me lo perdería. Y tu, Evans 1 ven para que te abraza a ti y a mi sobrina.-exclamó Snape con alegría.
Alex corrió a abrazar a su hermana y río.
-Aún no sabemos si es niña hermana.-reclamo Alex a Lily. Ella se encogió de hombros.
-Da igual, será un niño guapo de cabello negro y ojos verdes o una niña hermosa de pelo rojo y ojos café. Pero que no herede la miopía de Potter, por favor no.-apuntó Lily con horro la última parte. -Bueno, les vine a decir queridas novias, ya es la hora.
-A LA VERGA YO NO ME CASO ADIÓS -exclamó Marlene tratando de correr escaleras arriba sin éxito.
Después de convencerla de que todo estará bien, la pelirroja y la rubia salieron con pasos nerviosos al patio, donde familia, amigos y sus futuros maridos las esperaba.

(PLAY al video en multimedia)
Una carpa enrome cubría todo, así que no pudieron escuchar ni ver mucho. Sin embargo cuando entraron Alex se puso roja. James Charlus Potter estaba ahí parado, con su porte arrogante de siempre pero con un traje de novio impecable. Sus gafas no lograban que Alex apartara su vista de los ojos chocolate de Potter que, al igual que los grises de Black, irradiaban amor, emoción e histeria. Río bajito al ver que no era la única así.
Marlene suspiró en cuanto vio a Sirius. No ocultaba esa sonrisa de engreído que muy a su pesar, había logrado enamorarla. Sus ojos grises estaban muy abiertos y la miraban con un brillo que Marlene jamás había visto en ellos. Sonrío cuando sus miradas se cruzaron y deseo poder correr a él. Solo que el pesado vestido además de que se vería muy mal la frenaban de hacer semejante acción.
Cuando ambas llegaron a la altura de ellos Potter soltó una carcajada nerviosa.
-Lo siento, estoy muy nervioso. -se disculpó y tomó la mano de su novia.
El mago encargado de casar a ambas parejas comenzó a hablar. Alex escuchó poco de lo que el señor anciano decía, puso atención al cabello azabache de su prometido, como, a pesar de viable esfuerzo, no pudo acomodarlo. Sus ojos chocolate miraban con atención a un punto en la nada, sonreía de momentos por algún pensamiento que se colaba en su mente y hacía sonreír a su vez a Alex. Luego dirigió su mirada café a la verde de ella y se sonrojó por ser atrapada viéndole. Sonrío con disimulo y miro al señor de nuevo.
-Alexandra Marie Evans, ¿aceptas a James Charlus Potter como tu legítimo esposo? -preguntó el mago con dulzura. Ella sonrió como enamorada.
-Acepto.
-Y tu, James Charlus Potter aceptas a Alexandra Marie Evans como...-
-Acepto-interrumpió Potter al mago, este lo miro con una pizca de enojo y diversión.
-Tu, Sirius Orion Balck, ¿aceptas a Marlene McKinnon como tu legítima esposa?-preguntó el mago a Black, este sonrío con arrogancia.
-Por supuesto.
-Y usted Marlene McKinnon, ...-
-Si, ya cáselos.-interrumpió James nuevamente al mago. Marlene asintió y río.
-Entonces, por el poder que me otorga el ministerio de magia, declaró a estas parejas marido y mujer. Puede besar a la novia.
James acaricio la mejilla de Alex y con ternura beso sus labios rojos, era en definitiva, uno de los mejores momentos días.
-Te amo, señora Potter.-dijo James y Alex se sonrojó.
-Por Merlin, eso suena horrible-bromeo con una risa mientras Los señores Black comenzaban la luna de miel.
-Bien que te encanta amor.