La Niñera

1-)"la cena"

-Brook Levántate ya!- el hermoso grito de mamá me hace despertarme con pereza de sobra -Hoy llegará Sarah y quiero que estés presentable!

Sarah es una vieja amiga de mi madre de la preparatoria, siempre fueron unidas hasta que ella se casó y se fue de la ciudad, o bueno eso dice mamá. Aún siguen en contacto, pero ya no es el de antes.

-vamos cariño, hace 5 años no la veo y sabes lo importante que es para mi que piense bien de nosotras.

-agh, mamá es solo una amiga tuya, ¿yo que tengo que ver en eso? Me puedo ir al centro comercial y listo.- le contesté medio dormida y haciéndome bolita en la cama.

-tienes que ver mucho  ya que yo te críe y además ¿arriesgarme a que te vuelvas a meter en problemas e irte a recoger de nuevo a la correccional?, no gracias.

-te vas a arrepentir de lo que estas haciendo- le dije en tono de advertencia y ella sabía perfectamente a que me refería

-como sea, solo báñate y ponte algo bonito- me dijo antes de salir de la habitación.

Me levante con sueño y me dirigí al baño.

Me di una larga ducha y me puse algo bonito, de echo lo mas ''bonito'' que encontré en mi armario y ahora vestía un vestido rosa pastel con unas sandalias blancas con perlitas.

-esto es demasiado para mi- dije al verme con cara de horror frente al espejo, entonces luego de cambiarme de ropa unas 5 veces bajé con una falda azul y una blusa campesina blanca.

-Listo!- grité desde las gradas

-¡Brook ayúdame con esta cosa del demonio!- Y esa era mamá intentando prender el horno de gas.

Llegue a su lado y estaba con un molde de lasagna cruda intentando prender el horno de la cocina de gas.

Bufé - ya te he dicho que le dejes el miedo a esa cosa

-¡solo enciéndelo!- me dijo alterada, se nota que esta visita es importante para ella, tal vez no me vengue hoy, quizá mañana o el lunes, pero de que me vengo, me vengo

Después de encender el horno terminamos la cena y tocaron el timbre.

-yo voy y tu termina de recoger este desastre- me dijo mamá en un susurro para que no la escuchara su visita, como si lo fuera a hacer.

Mientras limpiaba escuche una voz femenina, hací que Salí de la cocina para acercarme a la sala y encontrarme con una mujer de unos 35 años de cabello castaño, al verme se puso de pie.

-tu debes ser Brook ¿no es así? - dijo suavemente mientras me tomaba las manos - ¡Pero que grande estás! Desde que tenías 11 años no te veo y ¡mírate ahora!- yo le sonreí amablemente.

-bueno, a cenar- dijo mamá antes de ponerme un poco incomoda, le agradecí mentalmente.

El tiempo paso mientras comíamos, hasta que llego el momento de hablar de los hijos. Para ser sincera Sarah me caía muy bien y era la oportunidad perfecta de vengarme de mamá y como dice el dicho ''no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy'' y justo llego el momento.

-Y que hay de ti, Brook? ¿Eres problemática o eres mas hogareña?- me dijo en tono divertido, pero interesado a la vez. Yo mire a mi amada madre, la cual me respondió con una mirada de advertencia.

-pues que le puedo decir Sarah- le dije en un tono pensativo- me escapo para ir a fiestas, tomo el auto de mamá sin pedirle permiso y por eso tengo 4 multas que pagar, estuve unas 6 veces en la comandancia y una vez estuve en la correccional, mis notas no son las mejores, todos los maestros me odian-dije enumerando con mis dedos- y básicamente soy el chico problemático de la familia, pero en versión femenina ¿y que hay de su hijo?- le dije en tono en el mismo tono en el que ella me hablo. Ella me miro con algo de sorpresa y el rostro de mamá estaba totalmente rojo de la vergüenza o de la ira, espero que sea la primera.

-sabes, me recuerdas mucho a mi a tu edad- y ahora la sorprendida era yo -claro, en mis tiempos la cosas eran mas fáciles- suspiró - me agrada que no seas como el robot que tengo de hijo.- me dijo en tono algo cansado y ahí fue cuando la curiosidad mató al gato.

-¿A que se refiere?

-Pues, mi hijo es muy dedicado a sus estudios y eso esta genial, pero a veces me siento algo decepcionada de que parezca un robot y no a un chico de 17 años que debería estarme dando problemas- me regalo una risilla sincera para después comer algo de lasagna.

-Yo estaría feliz de estar en tu lugar- le dijo mamá, la miré ofendida.

Sarah se rió y negó con su cabeza

-no sabes lo aburrido que es- le dijo a mamá abriendo dramáticamente sus ojos- pero en parte estoy feliz de que él no cometa los mismos errores que me hicieron separarme de él 5 años- dio otro suspiro y ahí fue cuando la conversación se volvió incomoda. Sarah estaba admitiendo que ser una chiquilla rebelde la llevo a separarse de su hijo 5 años, pero ¿que fue exactamente lo que la llevo a separase tanto tiempo de su hijo?.

-tengo una idea!- dijo en un tono entusiasmado- que te parece si me ayudas con Jack?- creo que "Jack" es su hijo, y ¿ayudarlo? ¿A que refería esta señora?

-Disculpe, Sarah, pero creo que no le estoy comprendiendo.

-Me refiero a que seas su compañera de aventuras, y de paso lo tienes vigilado cuando me voy a el trabajo- esta señora esta demasiado entusiasmada como para intentar contratarme de niñera para un chico de 17 años, lo cual yo en su lugar estaría bastante avergonzada.

-Lo siento, pero no creo que ser amiga o niñera de un chico de 17 años este en mi lista de cosas para hacer en vacaciones. - le sonreí amablemente, porque si no es capaz que se enoja y ahí si estamos mal.
-O vamos, te pagaré como si realmente fueras una niñera, aunque no lo serás y además te pagare todas las salidas a las que vallas con mi hijo, seras algo así como otra hija, pero te pagaré.
-Okey, el pago cambia las cosas- mi voz salio en un tono divertido por el cual ambas reimos.
-¿Entonces que dices? Lo tomas o lo dejas, $100 a la quincena, mas el pago completo a todas sus salidas- me dijo sonriente, esto es el mejor trabajo del mundo, son $200 al mes, mas dinero extra para salir a donde yo quiera sin gastar de mi bolsillo y cambio solo tengo que sacar a pasear a un adolescente. Estaba a punto de responder cuando mamá se apareció por el umbral de la puerta de la cocina.

- Oh no, señorita, no vas a trabajar para meterte en problemas.

-Ana! - le reclamó Sarah a mamá- deja que ella tome las riendas de su vida y si se llegan a meter en problemas yo me haré totalmente responsable.- mi madre estaba a punto de contestarle, pero se quedo sin palabras , Sarah había acertado, a mamá le servía el trabajo, le podría ayudar luego con algunas cuentas a ella y a papá. Tomó una respiración profunda y se quedó pensando unos segundos, sin su consentimiento no puedo hacer nada.
¡Ja ni tu te lo crees!
Shhh ahora no conciencia, quédate callada.

- bien- estaba a punto de celebrar- con una condición- y ahí estaba, era demasiado perfecto para ser real- cada vez que salgas me avisaras a donde vas sin mentiras, eso no significara que dejaras de ayudarme en casa y cuando entres a clases serás mas responsable que los años anteriores, cuidaras tu virginidad - muy tarde- y tendrás mucho cuidado cundo salgas ¿quedó claro?

-si señora!- le dije en tono militar.

-señorita- me corrigió y todas reímos.