"El ciervo & la nutria" - Una historia Harmione

Capítulo 1. "Un nuevo comienzo"

La guerra mágica por fin había terminado, trayendo consigo paz y tranquilidad pero al mismo tiempo pérdida y dolor, que tal vez nunca serían borrados pero, no puede existir luz sin la obscuridad ¿Cierto? Aquí comienza nuestra historia...

- ¡NO, POR FAVOR! - Gritaba Hermione mientras era torturada sin piedad por la mortífaga Bellatrix Lestrange.

Hermione no sabía cuánto tiempo más resistiría, pero no tenía otra opción debía soportarlo.Sentía como su cuerpo ardía de dolor,mientras tenía encima a Bellatrix escuchando su risa al ver su sufrimiento.

- ¡PARA, PARA...BASTA YA!- Gritó Hermione levantándose de golpe.
Se encontraba en una pequeña habitación con pósters de jugadores de Quidditch pegados por todas partes, era la habitación de Ginny.
- Sólo fue una pesadilla- pensó para tranquilizarse. Sintió unas dolorosas punzadas en su brazo, y echó un vistazo...

No había sido sólo una pesadilla,sino una aterradora realidad. "Sangre sucia" se alcanzaba a distinguir en aquellos cortes que aún no cicatrizaban del todo.
Su corazón latía con demasiada fuerza y sudaba frío, volvía a revivir aquel terror con tan sólo recordarlo. Tardó un momento en recuperarse, sabía que se encontraba en la Madriguera pero no escuchaba ningún ruido, lo que no era habitual.
Así que tomó la varita que se encontraba en el buró y salió de la habitación, tal vez estaba exagerando al llevar consigo la varita pero, después de todo lo que había vivido no quería arriesgarse.

Se dirigió a la habitación de su amigo Ron, la puerta estaba entreabierta, entró y allí estaban: Sus dos mejores amigos durmiendo profundamente, eso la tranquilizó demasiado. Sin darse cuenta se dirigió donde se encontraba Harry, y lo observó. Jamás había visto el rostro de su amigo tan relajado como ahora, inmediatamente se le vino a la mente...
Había derrotado a Voldemort, ¡Harry por fin podría vivir tranquilamente! O bueno,sin el miedo de que un mago tenebroso esté persiguiéndolo todo el tiempo,
eso ya era ganancia. Le retiró un mechón de cabello negro que le cubría sus ojos,
y comenzó acariciar su rostro, mientras brotaban silenciosas lágrimas del rostro de Hermione, ella sabía lo difícil que había sido la vida de su amigo Harry y por fin todo había terminado.