A look to the past

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Cada final es un nuevo comienzo. Cada comienzo es una oportunidad para remendar los errores cometidos; pero al final todo dependerá de cómo trates de mejorar lo que ya una vez hiciste mal, lo que hagas para cambiar el rumbo de tu futuro.

Cuando niño pensaba mucho en crecer, experimentar cosas nuevas, probar lo que los adultos hacían, saber que se sentía el poder vivir como una persona sin ataduras y sin que nadie se interpusiera en lo que quería, por mucho tiempo mi manera de pensar afectaba un poco mi juicio y me hacia cometer errores por doquier, haciendo que me ganara problemas que para un chico de mi edad eran innecesarios. Muchas veces trataron de ayudarme en los muchos de los colegios a los que asistí, ninguno lo logro; y ahora al pensarlo me pregunto si seria por el poco tiempo que pasaba en ellos y lo poco que yo mismo permitía conocer de mí al mundo que me rodeaba.

Cuando muy niño mi mayor sueño era crecer y ser el padre que jamás tuve, ser ese ejemplo para alguien cuya vida dependiera de mí para subsistir, estar para esa criatura que para mi significaría y seria lo mas importante en el mundo. Mi padre se fue al enterarse que mi madre estaba en cinta, termino viviendo con la mejor amiga de mi madre que en ese entonces sería mi madrina y la primera en saber de mi existencia. Ambos se habían ido a algún lugar lejano el cual mi madre y yo  desconociamos, porque nunca más supimos de ellos, hasta que un día escuchamos rumores de que mi padre había embarazado a aquella amiga de mi madre a la que tanto odiábamos en casa y a la que también había abandonado para no hacerse cargo del bebe que a ella le dejaría. Fue la única vez que escuche de mi padre, mi madre no platicaba sobre él, decia que el mencionarlo solo nos detenía de olvidarlo, que lo único bueno que aquel hombre le dejo de recuerdo era yo. Mi madre siempre había sido una guerrera y mi ejemplo a seguir, sola pagaba las cuentas, mantenía los gastos y me complacía en lo que podía:

Que mas podía pedir yo?- que una madre que siempre estuvo para mí en las buenas y en las malas y que siempre me apoyo cuando más la necesite, que tuvo que ejercer el papel de padre y madre a la vez para criar a un hijo ella sola sin el apoyo de nadie. Mi madre no tenia hermanos y sus padres,  ósea mis abuelos la habías desheredado apenas se enteraron de que había quedado embarazada. Ambos sabían que mi padre no era bueno para ella y se lo habían advertido en varias ocasiones, a lo que mi mama no hizo caso; por lo que mis abuelos se fueron a filadelfia dejando muy en claro que no serian de ayuda para ella durante mi crecimiento, la verdad eso no nos afecto mucho, mi madre logro sobrellevar todo eso y salió adelante sola.

Ella logro conseguir empleo en una cafetería como mecerá cuando estaba embarazada de mí, no ganaba mucho, pero le alcanzaba para mantenerse mientras yo estaba en gestación, luego de eso paso por muchos trabajos similares. Si soy sincero no tengo mucha memoria de todo ese camino que recorrimos durante mi niñez, hasta que cumplí 13 años y nos mudamos a Canadá donde mi madre consiguió trabajo en un restaurante.

Phil se llamaba el dueño del restaurante; un viejo con dinero y sin nadie en quien gastarlo. Desde que nos conoció siempre había tenido un interés en nosotros, nos veía como la familia que no tenia, por lo que era muy solidario, mi madre jamás le dio alas a Phil porque además de ser su jefe, un hombre mucho mayor que ella era el trauma de que la abandonaran de nuevo lo que no la dejaba continuar con su vida. Yo comencé mi primer año en una nueva preparatoria donde para ser sincero no era una de las personas más populares, mi preparatoria era grande,  tenía más de 20 años de construida y había sido antes un hospital, por lo que los pasillos eran fríos al igual que lo salones, las puertas chillaban al abrirse o cerrarse , las tuberías de los baños ya olían a oxido y lo único que adoraba era su jardín, que para mí era lo más hermoso antes visto y el lugar donde pasa los momentos mas gratos, sin embargo aunque no era popular me bastaba con los dos amigos que tenia y a quien había conocido en mi primer día de clases, ambos eran desadaptados de la sociedad, ambos eran apartados por su manera de ser al igual que yo.

cada final es un nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora