capítulo 3

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Kristin

-Te dije que así no era.

- no se para que me ponen hacer esto si no se hacerlo.

- Para que aprendas hacerlo!!- me paso una mano por la cara ya frustrada -logan, como es posible que no sepas hacer una simple malteada- él solo se limita a encoger los hombros.

-Solo vez a atender a los que están en la barra - él asiente y hace lo que le dije aveces logan es algo fustrante.

La heladeria tiene el aspecto de un bar lo único diferente es el color y que aquí solo te embriagas con helados. Hoy es uno de esos días en los que hay mucho trabajo, hay muchos clientes y muchos pedidos, me siento agotada. Le he dicho a logan lo ocurrido con megan y se ha ofrecido a enseñarme unos que otros golpes para romperle la cara al hijo de puta de james, ya que él practicó karate.

Son exactamente las seis de la tarde, nunca había trabajado tanto como hoy. Estoy cansada me duelen los pies, como quisiera estar en mi comoda y suave cama.

Voy camino a la parada de buses a lo lejos veo un pequeño niño, parece estar perdido se sienta en una banca y cubre su rostro con sus manos, me acerco a él y noto que esta llorando.

- Hola pequeño ¿que te sucede? - me mira asustado le sonrio un poco para que entienda que quiero ayudarlo.

- No encuentro a mamá - dice gimoteando y pasa su mano por su nariz.

- Si quieres puedo ayudarte a encontrarla, seguro no debe estar lejos- doy una pequeña vista alrededor por si veo alguna madre buscando a su hijo pero no veo nada, centro mi vista al niño me sonríe y nos ponemos de pie en busca de su madre.

- Dónde viste a tu mamá por últim...- siento como me jalan el bolso con fuerza hasta lograr quitarmelo miro confundida y noto que el niño corre con mi bolso, sin pensarlo corro tras él.

-OYE NIÑO!!- grito - DEVUELVEME MI BOLSO!!!!- él niño me da una mirada rápida y aumenta el paso, las pocas personas alrededor miran la escena confundidos, yo solo trato de alcanzar al niño y recuperar lo que es mío. -Demonios este niño es demasiado rápido- me quejó mentalmente, lo pierdo de vista y disminuyó el paso apoyo mis manos sobre mis rodillas y espero a que mi respiración se tranquilice no puedo creer que he sido robada por un niño que no sobrepasa los diez años.

-Buena actuación - susurro enojada.

El sol empieza a ocultarse dándole paso a la noche acompañada de un fuerte trueno, unas pequeñas gotas de agua empiezan a caer.

- Genial era lo único que faltaba para que mi día cerrará con broche de oro - murmuro.

Camino en dirección a casa, me espera una larga caminata y que mejor que acompañarla con un poco de lluvia, sonrio con un poco de sarcasmo, tengo unas inmensas ganas de llorar. Definitivamente este fue mi "día" primero tener mucho trabajo y no haberme sentado por más de seis horas, segundo por ser buena gente y prestarle ayuda a alguien que aparentemente la necesitaba termine siendo robada por un niño y por último estar más cansada que nunca, sola, sin dinero, sin celular en la noche, lloviendo y muriendome del frío. Que he hecho para merecer esto?.

Después de haber caminado un par de calles me paro en seco al ver al niño que hace rato me robó, entrar por un callejón, sin dudarlo lo sigo. Pego mi cuerpo a la pared asomo la cabeza y noto que el niño está acompañado por alguien, un hombre.
El pequeño le entrega un par de cosas, el hombre furioso lanza lo que le entregó el niño y le dice un par de cosas que no logro entender.

El niño retrocede un par de pasos, el hombre lo agarra del cuello se queda así por unos segundos luego acerca su rostro al cuello del niño, el pequeño da un grito y empieza a patalear miro la escena horrorizada llevo mis manos a la boca y me pegó más a la pared doy un último vistazo, el niño se encuentra tirado en el piso al parecer muerto, el hombre lo mira y con su mano se limpia la sangre que hay en su boca.

Sin pensarlo dos veces corro, corro lejos de hay, la lluvia me dificulta un poco al correr pero no pienso detenerme tengo mucho miedo ya quiero llegar a casa, las lágrimas se confunden con la lluvia no puedo creer lo que he visto eso.... eso no es real eso no existe.

Mercy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora