Dia 1... Entrada a clases.

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Bajé del autobús, curiosa por saber que había en lo nueva escuela, pisé en el aire, me caí, todos riéndose a carcajadas, incluso el chico que me pareció guapo, aquel chico del cigarro.

En mi primera clase, entrando al aula, vi a aquel chico del cigarro, sentado en una de las ultimas carpetas, haciendo relajo.

Mi primera clase, era de Lenguaje, me presenté:

–Hola, me llamo Victoria, mucho gusto, tengo 15 años, y vengo de unas de las mejores escuelas privadas de la ciudad, pero a mi papá lo votaron del trabajo, y no tenían dinero para seguir estudiando ahí, así que vine a esta escuela para seguir formando mi educación, gracias por escu...

–¡Ya te puedes callar! –Gritaron desde las ultimas carpetas.

La profesora exclamó:

–¡Fernando! ¡Niño del demonio! Discúlpate con Victoria. –Aclamó.

–No me disculparé, me aburría, eso es todo. –Dijo Fernando.

–No se preocupe profesora, estaba a punto de acabar. –Dijo Victoria

Alzó sus cosas, y se sentó, en una de las primeras carpetas.

¡Truuuuck!. Sonó la campana del recreo.

Salieron del salón de clases, con la única amiga que había hecho, Perla.

Fueron rumbo al baño, y ahí estaba Fernando, tenia algo, una bolsita con algo blanco.

Le preguntó a su amiga:

–¿Crees que sea lo qué estoy pensando?. –Preguntó.
–¿Cocaína? Si, eso es, fuma algunas drogas desde el año pasado, es muy popular acá en la escuela, y también uno de los más guapos. –Dijo Perla.
–Oh, ¿Enserio?. –Respondio asustada.

–¡Vamos, corre! Vamos a preguntarle...

–¡No! Estás loca.

–Ya pues, voy sola.

Fue caminando, hacia el, hasta qué ve que una y otras chicas lo saludan, a dos las saludó con un beso en la boca. ¿Que le pasaba, por qué besa a una y a otra?. –Pensó.

Llegó y dijo:

–Hola. Eso lo que tienes ahí... ¿Es cocaína?. –Preguntó.
–No, es harina ¡JAJAJAJA!. –Respondió sarcásticamente.
–No me parece gracioso, Idiota. –Respondio molesta.
–¡JAJAJA! ¿Y? ¿Me interesa o qué?. -Dijo, cruelmente.
–No, pero a mi me importa la juventud, es malo lo qué estás haciendo, puedas acabar con tu vida fumando esa droga que mata miles de personas por año. –Aconsejó.
–¡Yo hago lo que se me da la gana! Total, ¿es mi vida no?.

Se marchó, no pudiendo hacer nada

Fueron pasando los dias...

Tenía que hacer vida social, juntarme con más amigos, Alguíen llamo con voz alta:

–¡Victoria!. ¿Quieres ir conmigo a la fiesta de Alexandra? ¡Va a estar genial! Contrataron a Silver & Lex... ¡Esa fiesta va a estar locasa!.

–Si. ¿Claro?.

–Ya pues, ¿Paso por tu casa a las 8:30?.

–Si, ahí te espero lista.

Amor ToxicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora