Habían pasado semanas desde nuestro último encuentro, por eso decidí invitarte a mi casa para jugar videojuegos. Hannia, tu mejor amiga, me dijo que te gustaban mucho y también que eras muy buena en ellos. Sin duda lo eres. Me ganaste en dos ocasiones, pero no podía enojarme por ello, dado a que cada vez que ganabas te ponías a bailar y gritar como una loca por toda la sala. Parecías una niña pequeña. Mi pequeña.
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Esta Noche Dime Que Me Quieres.
Kurzgeschichten«Dicen que de amor nadie se muere, pero yo podía sentir cómo me llevaba la chingada». Esta no es la típica historia cliché. No es una novela romántica. El amor no siempre es lo que parece. Los romances tóxicos también existen. El amor es un pacto...
