Noche de recuerdos.

por lo recuerdos

Ya había pasado cerca de un año que él cumplirá con el puesto de Hokage su sueño se hacia realidad, pero había algo que lo molestaba y es que tenían que quedarse. Al parecer este, Kakashi se había encargado de dejar un montón de papeleo sobre la mesa de su escritorio y no recordaba que Tsunade, tuviera tanto papeles sobre la mesa sin embargo no negaba de ninguna forma todo lo que había hecho el sensei. Si no que no recordaba como es que había llegado ahi podía estar con su esposa y sus hijos que muy seguramente lo esperaban. Tenia esposa hijos no lo sabia.
- Naruto, necesito que firmes esto... - Shikamaru entraba papeles y con un cigarrillo entre sus labios mirando lo pensativo que se encontraba el rubio. - Hey viejo estas bien te ves muy pensativo que pasa.
-Hmm... ¿decías algo?- preguntando levantado se para salir por la puerta en dirección de la azote necesitaba aire.
-Si, ¿que es lo que te pasa?
- No lo se. Es mi sueño siempre he querido estar aquí, ¿lo tengo todo?- levantó la vista mirando como la luna iluminaba toda Konoha. En lo alto pensando. Si había hecho lo correcto. Salio corriendo. siendo seguido con la mirada de pelinegro.
-¿Qué le habrá picado?
Cada paso hacia que se quemara cada parte de su ser al no creer que la vida que tiene sea de el, tiene que darse cuenta, cerciorarse. Será lo que soñó o no. Quizás no era mas que un jutsu que haya hecho que ese no fuera su vida. Pero mientras mas iba corriendo recordaba.

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-Naruto-kun. Te enseñare... Mi examen. - fue esa la primera vez que la note. Ella estaba muy nerviosa. Creía que Kiba y Shino la habían forzado para que no aprobará.

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-Naruto-kun- me llamaba la atención Hinata, aquella chica rara. Después de haberle ganado Kiba, ofreciendome un frasco. Era pomada medicinal que curaba de maravilla de veras.

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-Naruto-kun que haces aquí la competencia es en unos minutos.- de no sor por aquella plática no hubiera vencido a Neji. Y ahí fue donde me daba cuenta que es lo que sentía.

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-Es por qué te amo Naruto- kun- ver como peleaba contra Pain, para ayudarme a escapar y ver toda esa sangre salir me enfureció a casi perder con el kyubi.
No se que hubiera sido de mí. Si no hubieras estado ahí quizá no seria quien soy.

Estoy parado en frente de la que puede ser mi casa no toco ya que tengo llaves y puedo pasar entro se siente agradable y acogedoras, voy a paso veloz y la veo con un camisón blanco que se acoplá con cada centímetro de su piel su pelo negro, su piel blanca que ahora solo es iluminada por la luz de la luna llena. Me acerco con cautela y le doy un beso. En la mejilla.
-Creí que no llegarías.-recibiendolo con un beso
- Yo tampoco lo creía -se acomodo para dormirse con su bien amada Hinata.