-¡Ay, mijo!.-solloza una mujer.-No lo hagas, no te vayas con esos hombres.
-Mamita, te juro que aquí no volveré hasta que no tenga el suficiente dinero para sacarte de este lugar.-define un joven.
-Yo no necesito eso, te necesito a ti.
Una niña de 9 años mira toda la escena intrigada aunque la gran parte no entendía pero le causaba tristeza.
El joven que recién es mayor de edad besa la frente de su triste madre y se va.
La niña no deja de mirar todo desde el suelo. Ve una lujosa camioneta roja al final de la calle. Ella sabía que ese lujo no encajaba en el barrio.
El joven camina decidido con una caja en sus manos, dejando atras a su mama, su casa y la niña, y sin percatarse una pelota muy desinflada para jugar fútbol rueda, se calló de la caja.
La niña se levanta y va a buscar la pelota.
-¡Oye!.-grita la niña.
El joven se gira con curiosidad y lo que ve le saca una sincera sonrisa.
La niña le pega con fuerza a la pelota hasta que está a los pies del joven.
Éste la recoje y la observa detenidamente.
-¡Vamos, apurate!.-se escucha la voz del conductor de esa camioneta.
El joven se acerca a la niña y la mira directo a sus ojos verdes.
-¿Quieres quedarte con ella?.-le pregunta el joven.
-¿Por qué está esa extraña camioneta en el barrio?.-discute la niña.
-Me llevarán a un mejor futuro.
-¿Por qué su mamá llora?, si se va por un mejor futuro.
-Eres muy pequeña.-pasa la mano por la cabeza de la niña.
El joven se da la vuelta y camina.
-Me quiero quedar con la pelota.-interrumpe la niña.
El joven le tira la pelota y se va en la camioneta.
Llega la mejor amiga de la niña curiosa por el nuevo juguete.
-¿Y esa pelota tan fea?.-dice ella arrugando la nariz.
-Si, esta fea.-ríen.-Pero es mía ahora.
La niña guarda su tesoro en el pequeño patio de su casa y se dispone a jugar con su amiga.
El joven se va a un peligroso y exitoso futuro.
La niña a encamina a una vida adrenalinica y muy peligrosa.
ESTÁS LEYENDO
ÁNGEL
RomanceDinero, todo por culpa del maldito dinero. ¿Seré capaz de hacerlo?, por unas monedas. Quiero más de la vida y como estoy ahora puedo ser una modesta ama de casa. No quiero eso, yo busco lujos. Pero si debo rebajarme a tanto, prefiero morir pobre. ¿E...
