Con los pedazos del cerebro roto,
por las calles caminaba,
como media muerta,
anonadada,
la gente no disimulaba,
el asco con el que la miraban.
Ella de sentimientos hablaba,
cuando no sentía nada,
nada más que autorrepulción,
indiferencia hacia los demás,
asco hacia ella misma,
por ser parte de una clase de monstruos,
escondidos tras sonrisas,
esperando a que el otro aiga, para hacerlo trizas.
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Sad.
Short StoryEn un mar de posibilidades yo pudiera ser feliz, pero, sigue siendo eso, una posibilidad, no una realidad.
