BEACON HILLS: FIRE [TEEN WOLF]

El beta.

El beta.

- Saben lo que vale una cabeza de Alfas y estas valen más porque son una manada de Alfas. Iré a cazarlos, si doy con su paradero, mientras tanto ustedes se encargaran de este Alfa –anuncio Aaron mientras empacaba su ropa.

Los tres nos miramos indecisos por su decisión, no se sentía bien que fuera solo, no era bueno separarnos, como hermanos debíamos permanecer juntos.

- ¿Y porque iras solo? –pregunto Daniel tirándole un par de medias enrolladas.

Daniel era el tipo de hombre que nunca se quedaba callado, era como si tuviera un interruptor en su cabeza que le ordenaba que dijera, así fuera algo estúpido y sin sentido.

Así era Daniel.

Siempre hemos pensado que es adoptado.

- Bien entonces, Eric... –lo señalo.- Vendrás conmigo.

- ¿Y porque Eric ira contigo? –volvió a pregunto Daniel.

- Entonces tu iras conmigo –lo señalo.

- Eric ira contigo –afirmo Daniel hiéndase del cuarto de Aaron.

Típico de Daniel, huir en el momento indicado.

Aaron era el líder, el que hablaba con la gente, el que recibía las llamadas, daba las órdenes, el que se arriesgaba en una misión hiendo primero, así como lo está haciendo ahora.

Él es nuestro Alfa.

Mire a Eric y este rodo los ojos divertido, saliendo de la habitación. Él tomaba el rol del bromista, al que todo le vale, él fiestero, mujeriego y encargado del sector de chicas sexys, según él.

La verdad es que siempre he creído que él único cuerdo de los cuatro es Aaron.

Me acerque a Aaron para ayudarlo a empacar pasándole algunas prendas que estaban sobre la cama o simplemente esperando a que él hablara.

- An. Cuida de ese chico, ¿quieres? No quiero volver y encontrarme con Daniel en el techo de nuevo desnudo...-dijo agarrándome de los hombros.- Sabes que lo deje caer de bebé.

Me reí por su comentario y lo abrace, era irritable por ser tan mandón pero era mi hermano mayor, uno de mis hermanos mayores y no lo cambiaría por nada.

- Cuídate, Ron-ron –musite llamando por el apodo que le tengo.

De pequeña, no podía decir bien su nombre y terminaba llamándolo Ron-ron. A pesar de los años, aun sigo llamando así, solo para ver su expresión divertida.