Represión Mental

Es necesario seguir?

Hasta dónde llegaré? podré hacer? es real todo esto?, eran algunas de las preguntas que tenia en mente diariamente, como por rutina me preguntaba a diario qué cosa estoy haciendo por mi vida y a que llegaría... Lamentablemente era muy realista y conformista por así decirlo, invertía la mayoría de mi tiempo en fiestas, drogas, alcohol y un poco en la música, me fascina la música tocar la guitarra es relajante y son orgasmos para mis oídos, tenía pensado aprovechar cada segundo al máximo de mi vida ya que tenía el miedo de morir joven o no disfrutar bien mi vida. Medido a ésto comencé a experimentar nuevas cosas, poco a poco me estaba metiendo en un mundo en el que hacer algo cotidiano no formaba parte de él, lo común me aburría o simplemente no me atraía y pues así seguí pasando un año, dos años y por cada año recopilaba experiencias por mi mismo y por algunas personas que me contaban pequeños fragmentos de su vida y/o problemas, así poco a poco ya sabía que iba a pasar o ya podía prevenir lo que se venía... mi vida no tenía sentido alguno y siendo sincero no podía encontrarle alguno, es alarmante pensar diariamente qué estás y como estás formando tu vida, todo era así hasta que llegó una persona .. pero no cualquier persona ( aquí viene lo interesante ) pensaba muy diferente que yo éramos completamente diferentes, no coincidíamos en nada teníamos esa incompatibilidad mutua eso fue lo que más me llamó la atención, poco a poco nos fuimos conociendo y a la vez me llamaba más la atención, no solo por su sonrisa sincera y sencilla y esa forma de siempre encontrarle algo bueno a la vida, esas ganas de salir adelante, darle un buen propósito a tu vida, no íbamos conociendo y la magia entre ambos iba creciendo no sabría decirles si eran parásitos en mi estómago, un cariño o sencillamente el amor, pero algo nació dentro de mí desde entonces pero como todo no puede ser color rosa, tuve que hacerle entender mi manera de pensar y cómo llevaba mi vida sin afectar su vida o el estilo que ella llevaba claramente, al final de unos cuantos meses llegó a enamorarme y al paso ser mi enamorada, más que una enamorada o esa clase de romanticismo clásico y barato, una compañera de vida, era algo como indispensable algo que no podía faltar a mi lado sinceramente nunca había sentido algo así por nadie, era algo raro y nuevo a la vez perfecto para mi vida, nunca supe como llegamos a complementarnos tan bien llegó a cambiar buena parte de mi pensamiento respecto a la vida y yo también influí en su mente, empezamos a compartir ideas y pasábamos cada segundo juntos riéndonos, gozando, cometiendo toda clase de locura juntos no se imaginan mi cara de felicidad al compartir pequeños pedazos de tiempo con ella, sentía que estaba invirtiendo mi tiempo en algo bueno, algo que me hacía sentir vivo sin que me dañe. Pasaron unos cuántos meses y como toda relación, íbamos madurando poco a poco y nos dábamos cuenta que todo podía cambiar en segundos, así de simple como suena teníamos muy bien puestos los pies en la tierra, sabíamos que podía pasar con nosotros, pero ambos cambiamos la perspectiva de ver las cosas o bueno al menos yo, ya no me ponía a pensar en sólo disfrutar y disfrutar y por último disfrutar, tenía que preocuparme por mi futuro y llegar a ser algo, no dejo de lado seguir disfrutando en pocas ocasiones como antes, pero dudo de que ahora en adelante lleve esa vida de mierda que tenía antes.

Los oportunidades son como los atardeceres, si esperas demasiado te lo habrás perdido.