Todos la criticaban,y tal vez ella no era la más linda y no tenía el mejor cuerpo.
Pero aún así a él le gustaba, le encantaba todo de ella.
Hasta sus imperfecciones.
Amaba abrazarla, amaba su cuerpo grande y sus manos pequeñas.
La amaba tanto que no la dejaba ni un minuto sola.
Y cuando la besaba sentía que estaba en otro mundo, sentía que ella era la única razón de su felicidad.
Se notaba mucho que los dos disfrutaban cada momento, que estaban felices de tenerse el uno al otro.
Los dos mirando el cielo, abrazados, sintiendo el calor de sus cuerpos.
Imaginando que estaban solos y teniendo un sólo propósito; ser felices juntos.
Yazz Rodríguez.
