Hermosa Casualidad

Capítulo 4

Me desperté por él estúpido sonido de la alarma. Eran las 6:50 am, las clases comenzaban a las 8 am. Mierda llegaré atrasada él primer día de instituto. Genial Sofía, pensé.

Me levanté inmediatamente, bueno traté, tenía mucha flojera.
Que novedad. Pensó mi consciencia.

Luego de darme una ducha de 30 minutos, busqué la ropa que usaría. Decidí colocarme un pantalón negro y un crop top rojo. Me maquillé solo un poco.

A las 7:40 ya estaba lista. Tomé mi mochila y bajé para poder comer algo.

-Hasta que terminas hermanita.

-Bueno días Nick. ¿Como estas? Yo bien gracias.- pregunté sarcástica.

-Apurate Sofía, tienes 5 minutos para desayunar.

-Está bien hermanito.

Hoy Nick comenzaba la universidad, él entraba a las 8:30. El me iría a dejar solamente la primera semana, hasta que supiera él camino. Él instituto estaba a 10 minutos caminando.

Luego de comer cereales con leche y despedirme de mamá. Aunque estaba dormida. Creo que llegó a las 5 de la mañana.

Yo y Nick ya estábamos camino al instituto. En 5 minutos ya estábamos fuera.

-Que te valla bien hermanita. Procura no meterte en problemas ¿si?

-Lo intentaré.

Solo espero que este año pase rápido. Ya el próximo tendría que entrar a la universidad.
Él instituto era muy grande.
Quedaban 3 minutos para entrar a clases y aún no conseguía mi horario. Genial.

Entré y obviamente todos me miraban. Idiotas, pensé.

No podía encontrar la maldita oficina. Iba tan concentrada en encontrar la maldita oficina que no me di cuenta cuándo choqué con alguien. Inmediatamente un perfume varonil inundó mis fosas nasales. Terminé de deleitarme con el perfume para ver con quien había chocado. Al ver a quien tenía en frente abrí los ojos como platos ( literalmente ). ¿¡En serio!? Que cliché dios.
Alex estaba mirándome muy divertido. Se veía mucho más guapo de lo que recordaba. ¡AHORA NO SOFÍA! Pensé. Debo de buscar la oficina.

-¿Sorprendida de encontrarme Sofía?- dijo Alex sonriendo de lado.

-Um, un poco.- ¿En serio? ¿Un poco? ¿eso vas a decirle a este dios griego? Ahora no, pensé.
Tú piensas en eso. Estúpida. Dijo mi conciencia.

¿Que estúpida, que persona discutiría con su conciencia? Pues yo claro.
Estaba tan concentrada en discutir con mi consciencia que no escuché que Alex me estaba hablando.

-¿Entonces?

-¿Perdón?- debe de pensar que soy una estúpida.

-Te preguntaba que clase tienes ahora.

-Pues no sé, estaba tratando de encontrar la oficina.

-Si quieres te puedo llevar.

-Claro- respondí vacilante. Definitivamente este seria un gran año. Lo que quería era estar lo más lejos de Alex y ahora veo que estamos en él mismo instituto. Genial.

Luego de que Alex me acompañara a buscar mi horario estábamos tratando de encontrar mi maldito casillero. Él se ofreció a ayudarme que amable ¿no?.

Dejé mis cosas en él y nos pusimos en camino a clases. Estábamos 5 minutos atrasados. Se me olvidaba mencionar que nos tocaba la misma clase, matemáticas. Lo que más odio y creo que él sentimiento es mutuo.

Llegamos y el profesor era muy simpático. Que raro, siempre los profesores de matemáticas me odian. Será porque te portas mal. Pensé.
Me presenté y todo, obviamente fue muy incómodo. Todos observándome, inclusive Alex. Y claro algunos idiotas no dejaban de gritar estupideces. Como 'Que guapa nena' y miles de estupideces. A los que yo respondí mostrándoles mi dedo de al medio. Claro cuando él profesor no me miraba. 'Que ruda' decían algunos.

-Muy bien Sofía, puede ir a sentarse en donde él señor Alex.

¿Que demonios? Ni quería estar cerca de él y ahora tendré que soportarlo todo él año.

-Hey nena creo que el destino nos quiere juntos.- dijo Alex guiñandome un ojo cuando me senté.

Decidí ignorarlo durante toda la clase.

Al fin recreo. Quería ir a comer, a penas tocaron me salí y me dispuse a buscar la cafetería. No fue tan difícil, al llegar me coloqué en la fila y había una chica adelante de mí y me saludó. Se veía muy simpática.

-Hola, ¿eres nueva verdad?

-Sí-  respondí sonriendo.

-Soy Ema.

-Yo soy Sofía.

Luego de hablar un rato con Ema me dijo que me sentara con ella.
Nos dirijimos a una mesa donde habían dos chicos y una chica.

-Hey chicos ella es Sofía.

-Sofía ella es Kendall y él es su novio Dylan y el es mi primo Tomás.

-Hola- dije sonriente. Se veían muy simpáticos.

Estaba comiendo cuándo unos chicos entraron a la cafetería y todos los observaban. Ema me dijo que eran los del equipo de fútbol. Valla también iba Alex, eran todos unos dioses griegos, habían que admitir. Como los típicos populares, vi que se fueron a sentar a la mesa de unas chicas con unas diminutas faldas, los chicos me dijeron que eran las porristas. Como era de suponer. Vi que una chica se sentó en las piernas de Alex y lo estaba besando. Sentí una punzada de decepción. Que estúpida pensé, ahora más que nunca me alejaría de Alex.

-Sofía, no pierdas tú tiempo. Esos chicos son todos unos mujeriegos. Y sobre todo Alex. Es un playboy completo y ves a la chica que está en sus piernas, es Daniela. Una completa zorra.

-No pretendía hacerlo- dije fingiendo una sonrisa.

La siguiente clase para mi suerte me tocaba con Ema, era literatura.

Él día transcurrió muy rápido. Para bien. No me había topado con Alex lo cuál agradecía.
Estaba guardando mis cosas para irme a la casa cuándo escucho mi nombre.

-Hey Sofía ¿que tal tú primer día nena?

-Muy bien Alex, y por favor no me digas nena.-dije cortante. Saliendo de la sala.

Estaba llegando a mi casa cuando escucho una moto en la casa de mis vecinos.

-¿Que haces aquí?-Pregunté exaltada

-Pues yo vivo aquí nena.

¿Que? ¿Vecina de éste estúpido? Definitivamente eso de mantenerme alejada de él no duraría mucho, si somos vecinos. Maldito karma.

Hols! Unicornios rosas💓🌚
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