Cap1: A un centímetro de la locura

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  Nunca sabrás que arma porta , que sucede en su cabeza o porque sonríe mientras tiene la sangre en su mano pero si sabrás que si eres su presa jamás podrás arrancar de sus manos .

Pequeña , quizás grande para su padre pero ella no sabía que era lo que sucedería aquél día de nevada no sabía que ese día tendría una clase de click en su cabeza que haría que su sonrisa sea la más tétrica de todas .

-toma—el padre le pasó el cuchillo y señaló al cerdo que se movía de un lado hacia otro amarrado de las patas traseras .Su padre tomó el mazo y golpeó con fuerzas en la cabeza del animal matándolo al instante , el se giró y sonrió a su hija-ahora ábrele el estomago-el padre bajó un poco las cadenas para que el inerte animal quedara a una altura perfecta para la niña.
Con el estomago revuelto y unas pequeñas lagrimas cayéndole por las mejilla se acercó sus manos temblaban con el arma blanca en manos .Alzó la mirada y vio como el animal comenzaba a botar sangre de la boca

¡Emikó!-gritó su padre haciendo que la niña diera un salto , allí lo miró- serás la heredera de mi gran negocio , este matadero debe saber que tú eres la dueña – la niña asintió acercó el arma con miedo y su padre tomó ambas manos de la niña-sujétalo desde este mango si no el cuchillo quedará quieto y tus manos avanzarán cortándote ¿ok? , queremos la sangre del animal no la tuya—ella tragó saliva y apretó sus pequeñas manos en el mango del arma; comenzó a acercarse y una ves posó la punta de la cuchilla comenzó a atravesar la piel del cerdo,tuvo una sensación extraña , molestosa y nueva , le gustó sentir lo que sus manos sentían en aquél momento aquella cuchilla hunidiendose en el estomago del cerdo y comenzó a bajar para hacer una línea en el estomago cuál se abrió botando todas las tripas y demasiada sangre .La niña manchó sus zapatos blancos con la sangre , miró como lo blanco comenzaba a tornarse rojo escuchó la risa de su padre y sonrió , sonrió mientras apretaba el cuchillo en sus manos y pensó que aquello se sentía bien tan bien que quería volver a hacerlo

*~*~

Su estomago gruñó , miró hacia el cuerpo de su madre que estaba en los huesos , las moscas volaban sobre ella y el olor a putrefacción estaba en todo el cuarto .Le ardían los ojos y sentía picazón en su vagina , sus brazos y estomago .Un ruido , pequeño y conocido hizo que mirara hacia donde quedaba una pequeñísima migaja de pan que alguna ves hubo en aquella casa

Se colocó de rodillas y se posó en sus codos , lentamente alzó su trasero y como si de gato se tratase saltó para apretar al ratón en sus manos , el animal se movía para arrancar y salvar su vida , pero aun cuando ella era pequeña y delgada colocó todas sus fuerzas para que el animal muriera en sus manos debida a la asfixia que ella le propagó

El animal se quedó quieto , ella lo miró movió al animal de un lado hacia otro para ver que ya no tenía vida y sonrió –tengo comida- dijo con esa voz ronca , seca y dolida , tomó el cuchillo de la alacena y cortó la cabeza del animal , le sacó las patas y la cola luego lo despellejó aun que se haya achicado quedaba la carne de rata tomó los pedazos y dejó en un sarten , sin aceite ni mantequilla , no le importaba .Prendió la cocina pero no había gas , no había juego .. no había nada

Enojada tiró el sarten con su única comida al suelo gritó con todo pulmón pero tosió por el dolor que se propagó en su garganta .Echó a llorar al suelo y abrazó sus piernas , miró hacia la carne de rata que había botado y sus tripas volvieron a sonar .Saltó y las tomó como animal comenzó a comerse la carne cruda

Tuvo arcadas , su estomago se quejó pero aun así siguió comiendo , nada la importaba mientras pudiera vivir en aquél mundo cruel .Miró a su madre muerta en el suelo y cerró sus ojos .Había pasado más de un mes desde que comió algo

Solo sobrevivió con basura podrida de su vecina , bichos y agua .Sonrió ella sobreviviría a ratas , ella podía vivir aun si su madre no estaba , pero la puerta se abrió y las personas que le miraban se taparon la cara una mujer vomitó y otros le miraron horrorizados

Siete psicópatas enamoradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora