¿Sientes o juegas?

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Narradora Mikaela:

Hace ya un par de semanas que no pensaba mucho en el porque casi no nos veíamos y la verdad estaba bastante alegre, porque estaba casi todo el tiempo en mi mundo escuchando música y leyendo historias de amor.

Era domingo por la noche y me puse a recoger mi cuarto, ya que en estás dos semanas de vacaciones lo había dejado todo por en medio y casi no se podía ni entrar, recogí toda la ropa que me había puesto durante estas semanas y la puse en un lado para bajarla y ponerla a lavar, después recogí las libretas que tenía en el escritorio y las metí colocadas en el armario, y por último solo me quedaba recoger los tenis, y ¡por fin¡ ¡mi cuarto ya no parecía una leonera!

A continuación cogí el uniforme del instituto la ropa interior y lo puse todo encima de la cajonera, después cogí mi pijama favorito y junto con la ropa interior fui para el baño a darme una ducha rápida ya que al día siguiente tenía clase y no quería irme a acostar muy tarde. Cuando terminé de ducharme y ponerme el pijama bajé al salón, saludé a mi padre que acababa de llegar, y después fui a la solana para poner toda la ropa en la cesta de la ropa sucia, por último fui a la cocina a comer algo ya que tenía hambre y no quería irme a acostar con el estómago vacío, abrí la nevera y cogí dos yogures de fresa, después abrí un armario y cogí un tazón y unos cereales sin azúcar y junte los cereales y el yogur en el bol  cogí una cuchara y empecé a comer. Pasados una hora decidí irme a acostar, ya que lo tenía todo preparado para mañana y tenía ganas de volver a ver a Demy, mi mejor amiga en el instituto.

Era lunes por la mañana, y la verdad no tenía ganas de ir a clase, porque para mí los lunes eran el peor día de la semana. Llegué al instituto bastante más temprano de lo normal, y no fue lo mejor que me había pasado, ya que mientras bajaba las escaleras para ir a clase me encontré de frente al chico del que llevaba enamorada desde hace tiempo y le dije -hola Enrrique- el sonrió y contestó -hola Mikaela- ambos seguimos nuestros caminos.

Yo ya llevaba tiempo en clase cuando apareció Demy y estuvimos hablando un rato:

Mikaela:Tu niña!

Demy:Hola chama,¿que tal?

Mikaela:Muy bien¿y tu?

Demy:Bien, ¿llevas aquí mucho rato?

Mikaela:Si, llegué bastante temprano

Demy:Que raro, normalmente soy yo la que llega temprano, jajaja

Terminamos de hablar ya que estaba apunto de entrar el profesor de Matemáticas y teníamos que sacar las cosas.

Pasaron dos horas hasta que por fin llegó la hora de ir al recreo, sonó el timbre y recogimos los libros, cogimos nuestro desayuno, y esperamos a que nuestras amigas Sofía y Sasha cogieran sus desayunos para irnos juntas al recreo. Salimos de clase y nos fuimos al sitio de siempre, unas escaleras que estaban cerca de los baños y cerca de la cafetería, nos sentamos y nos pusimos a hablar hasta que sentí una mano detrás.

Narra Enrrique:

Al verla esta mañana la vi feliz y decidí ir junto con uno de mis mejores amigos Manuel a dar con ella para hablar, la ví sentada con sus amigas Demy, Sofía y Sasha, le toqué el hombro y su reacción fue un tanto diferente porque abrió los brazos como para que la abrazara, y eso hice, pero después le dijo a Manuel que también la abrazara, y eso me dolío ya que yo pensaba que solo me quería a mí, pero por su reacción no era así, Demy nos dijo a Manuel y a mi que nos sentáramos con ellas, y yo me senté detrás de Mikaela, y Manuel junto a Sasha y Sofía.Durante unos minutos todos estuvimos callados y fue un poco incómodos, hasta que Demy dijo -Hey ¿que hacemos?- y Mikaela respondió -¿y si jugamos a algo?-, todos asentimos y Manuel propuso jugar a Prueba o Verdad, a todos nos gustó la idea y comenzamos a jugar, Mikaela me dijo -Enrrique ¿te importa si me acuesto en tí?, todos se sorprendieron ante su pregunta y yo le dije -si quieres...- y unos segundos después llego otro de mis amigos Noa,  se sentó al lado de Demy, y se apoyó en ella como un niño pequeño y seguimos con las preguntas.