Estoy vacía. No encuentro otra palabra para describirlo. La sonrisa que me pego en la cara se me resbala. Es como si hubiese encerrado todo mi interior en un cajón y lo hubiera lanzado al mar, pero a veces recuerdo, y es como si me arrastrara una corriente de agua de la que no puedo salir, y todo todo todo lo del exterior me llega de un solo golpe; estoy hasta el fondo del mar y me congelo.
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El diario de un monstruo
Teen FictionNo importa cuantas veces la vida se atreva a golpearnos, siempre volveremos a florecer. Espero que nunca te sientas identificado con algo que leíste aquí.