Tus Viajes y Mi Existencia // Marissonshipping

Tus Viajes y Mi Existencia

Notas de autor: Hola, la verdad es que esto lo llevo escribiendo como por dos semanas y nunca lo termine, hasta ahora. Una vez más, lamento estar desaparecida; el problema es que estoy reventada con algunas cosas de la vida y la universidad me da bastante tarea. No sé si la historia que escribí con el título en francés les gusto, pero a mí me gusto bastante escribirla y quería hacer algo parecido. Me callo y los dejo con mis cosas depresivas y medias cursis.

Esta va dedicada a Nathy-Kaze-Neko : Creo que te mencione en una de las miles de cosas que nos decimos que te tenía un regalito, pero aquí esta! Espero te guste~

Tus Viajes y Mi Existencia

Aquí estoy, sentado en el patio del laboratorio, mientras tu estas de viaje en otra región. Decidimos separarnos por unos meses porque tu querías ser más fuerte. Desde que nos conocimos, esa era tu meta, ganarme a mí y a Charizard en una batalla. No iba a obligarte a que te quedaras, pero mi maldito orgullo no me permitía decirte que en verdad deseaba que no te fueras, ya que te extrañaría como no tienes idea.

Recibo una que otra llamada tuya cada semana, me dices que todo está bien, pero me cuesta trabajo creerte, es que eres una despistada y aunque odie admitirlo... me preocupas. Siempre termino pensando en ti, cada hora, cada minuto y cada segundo del maldito día. ¿Y si me necesitas? ¿Y si tienes un problema y no estoy ahí para ayudarte? Es cierto, ya no eras una niña, ya cumpliste los diecinueve. El tiempo se fue volando sin advertencia alguna.

No entendía lo que me pasaba. Te fuiste, sabía que no era para siempre. Aun así, no podía concentrarme en mis investigaciones; el profesor me preguntaba constantemente si me sentía bien y es que hasta él se dio cuenta de lo distraído que estaba. Nunca me imaginé que tu terminarías siendo mi distracción día tras día. El laboratorio se sentía tan vacío sin ti, sin tu sonrisa, sin tus gracias y especialmente sin tus torpezas. ¿Quién lo hubiera dicho? Siempre te regañaba por cada travesura que hacías y es que aunque tú eras más grande todavía te tropezabas con todo, hasta con el aire.

¿Serian celos? De alguna manera puede que sí. No se notaba, pero podía ser bastante inseguro. Antes de que te fueras, te invite a comer a un restaurant. Esa fue nuestra primera cita. Lo recuerdo como si hubiera sido ayer, te pusiste un vestido de color turquesa que hacia sobresalir tu hermosa figura y tu largo cabello rojo. No tengo idea como el profesor lo hizo para ayudarte a peinarlo, ya que tú nunca fuiste muy buena para esas cosas, pero déjame decirte que se te veía increíble ondulado. Mairin, te veías hermosa. El solo pensar que puedas conocer a otra persona que llame tu atención mientras estas de viaje, me preocupa y el hecho de que alguien te pueda desear, hace que me hierva la sangre.

El profesor se acercó a mí la otra noche para poder hablar sobre lo que me podía estar pasando. ¿Sabes qué? Creo que él tiene razón, porque por más que logro convencerme de que no es lo que él dice, no puedo. Era una noche bastante helada y todo el día me lo había pasado en las nubes. Que ironía puesto que se supone que tú eres la distraída. Bueno, él toco mi puerta. Claro está que lo deje pasar porque tenía una idea de lo que quería hablar. Mairin, él me pregunto si en realidad me había enamorado de ti.

¿Qué si estaba enamorado de ti? Cuando se trataba de sentimientos, la verdad que yo nunca fui muy honesto con ellos o hasta expresivo. Tenía más que claro el cariño que te tengo, pero ¿estar enamorado? Eso ya era otra cosa porque yo nunca lo había pensado de esa manera. Yo siempre te sobreprotegí, hasta el punto de poner mi vida en riesgo. Tu siempre encontraste la forma de sonreír, aunque la obscuridad siempre tenía su manera tan peculiar de meterse en nuestras vidas. Es que tú me alegras la existencia y ahora que no te tengo a mi lado, todo se siente tan vacío.

Hay veces en las cuales me pregunto porque me es tan difícil admitirlo. Admitir que en realidad me había enamorado de ti. ¿Sabes? No se lo pude decir a el profesor esa noche, pero conociéndolo seguro que ya sabía la respuesta. Él siempre estaba al tanto de todo.

Mairin, te extraño como no tienes idea. Espero con ansias tu regreso y cuando vuelvas, espero estés lista para vencerme a mí y a Charizard, pero también espero tener el coraje suficiente para decirte lo que siento por ti.