Los autos se desplazan por toda la ciudad, en los movimientos rutinarios tan drásticos como normales en Nueva York.
Con el clima acalorado de los veranos, aunque no bochornosos, gracias a la constante brisa que se hacía presente.
Y este lunes, daba inicio a un día que para la mayoría solo marcaba una semana más en las constantes vidas de los citadinos acostumbrados a todo el ajetreo de sus asuntos personales, profesionales entre otros.
Y todos están enfocados en sus asuntos, con el compromiso que cada uno requiere, todos excepto...
- ¡No quiero!
El castaño se hundió en el asiento, cruzando los brazos y girando el rostro, sintiéndose de cierto modo; ofendido.
- Tony, no seas infantil y ¡sal del auto!
La rubia se cruzó de brazos, con la mirada fija y molesta, se podría decir que comenzaba a perder la paciencia.
- Pepper yo no voy a bajar de aquí y no me vas a obligar.
Y la anterior nombrada bajó los brazos, para soltar un suspiro resignado.
Esta situación la tenía prevista, eso es cierto pero incluso así no creyó que fuese a ser tan cansado el asunto.
Habían salido en la mañana, temprano o algo así, bueno eso desde el punto de Tony, que cuando lo despertó en su habitación dijo algo cómo: "apenas está amaneciendo, me estás torturando" y sí, algo cómo eso porque con todo el enredo de almohadas y sábanas en su cara no pudo escuchar muy bien. Pero ni estaba amaneciendo y tampoco era tan temprano, faltaba un cuarto para las nueve, cuando logró sacarlo de la cama. En esos momentos se preguntaba que haría él, con un horario como el de ella y decidió que definitivamente no era algo que quisiera averiguar. Aunque tendría que aprender, de hecho hoy tenía que empezar a hacerlo o al menos fingir que lo hacía. Pero no estaba tratando con cualquier humano normal, no. Ella andaba muy lejos de tratar con uno así. A ella le había tocado el ser más testarudo y caprichoso del mundo y solo a veces consideraba que ese título no le hacía honores. Solo bastaba recordar lo que pasó antes de llegar a este punto.8: 23 a.m.
- Tenías que estar listo a las ocho y ni siquiera te has levantado...
- Mmmnnnnn...
- Es el día de matrícula y tienes que ir presentable...
- Mmmnnnnn...
Iba a empezar a tirarse del cabello, pero hoy había procurado estar impecable, aún más si es que se podía, pero no tomó en cuenta que no todos se comprometen con sus deberes y que ella trataba con el caso del millón de dólares, literalmente pero... Bueno, no era la primera vez ni iba a ser la última vez, el que Tony le hiciera un desplante como este, bueno ella también era buena jugando sucio, así que; se dirigió a la ventana y abrió las cortinas de par en par, toda la luz directamente hacia el rostro de castaño, que no tardó en gritar molesto.
- ¡No es justo! Aaahhhhh...- se cruzó de brazos, quería matar a su amada asistente/madre, pero eso no podía hacerlo, así que se conformó con verla molesto y fruncir el ceño.
- No me veas así, tenías que estar listo desde hace una media hora y sigues durmiendo.- ahora la rubia se se encontraba frente a la cama, mirándole fijamente y muy seria.
Él sabía que esa no era una mirada agradable, así que mejor hacía lo que ella le decía o... No, él no quería saber las consecuencias.
- Tranquila, Pepps... Sabes que soy un poco ligeramente muy irresponsable y pues ya sabes, ayer fui a una fiesta y había mucha gente y un poco de licor... Y pues bueno, lo que importa es que me amas demasiado y no me vas a matar, ¿verdad?
Se daba de golpes contra la pared o lo agarraba del cuello, ninguna. Sólo se llevó la mano al puente de la nariz, una terrible migraña estaba amenazando con empezar, si eso había pasado, ese día simplemente iba a ser muy largo y cansado. Para ella.
- Anthony Edward Stark, mejor te levantas en este instante o juro que, te tiro agua helada y con cubos de hielo.
Ahora sí que eso, no se lo esperaba, pero al menos el castaño se levantó más rápido de lo previsto.9: 13 a.m.
- ¿Por qué tengo que bañarme?
- Tienes que ir presentable, es tu matrícula.
- ¿Pero Howard no iba a pagar por ella?... ¿ Porqué tengo que ir?
- Son TUS estudios, tienes que ser responsable de TUS deberes.
- Pero, pero...
- Por favor, Tony podrías estar listo de una vez por todas.
Y la siguiente hora amenazaba con ser peor pensó la pelirroja.10: 37 am.
Perdió toda su mañana, tan solo en llevar a Tony a la universidad. Tiempo valioso que jamás iba a recuperar y mucho menos cuando el joven a su cargo se negaba a salir del auto. Estaba más que molesta y sin duda luego exigiría un aumento de salario y de vacaciones. Aunque de momento lo importante era convencer a el pequeño tozudo que tenía en frente.
-Tony. Me podrías contar por qué es que hoy especialmente te comportas más infantil de lo usual. Sabes, te amo. Más que mi jefe, eres como un hermano menor, no hay nada que no haría por ti, pero simplemente no puedo dejar que hagas lo quieras, no esta vez.
El chico que antes había desviado su rostro la miró fijamente a los ojos. Sentía ganas de llorar, estaba frustrado.
Jamás pensó tener que relacionarse en una institución como un chico normal, uno más de los miles que habitaban Nueva York. Contrario a lo que se creería no era por parecer arrogante o vano. Su razón era tan íntima como el miedo de no saber como actuar sin una botella de cerveza de por medio ante el resto. Cualquiera que le vería en un ambiente fiestero no le creería, siendo genial; el alma de la fiesta.
Pero él nunca había convivido con mucha gente siendo hijo único sus únicos amigos eran los robots que su padre le regalaba o aquellos que creo en su inicio como inventor. Él no sabía como interactuar con los demás, casi siempre podía mostrarse arrogante y sarcástico causando así que los demás se apartarsen de su lado o aquellos que se quedaban lo hacían por el dinero.
En sus 19 años de vida nunca ha tenido una relación tan estable como su amistad con Pepper o Bruce, más allá de noches de sexo y alcohol, ninguna chica se queda al día siguiente. Esta más solo de lo que parece.
Aunque primero muerto que decir eso en voz alta, tiene una reputación que cuidar. Gracias.-Lo siento Pepps. Es solo que realmente odio a Howard y bueno, esto es peor de lo que imaginé. En fin, ¿qué dices que matricularemos?.
A ella le da un no-sé-qué. Por un momento creyó que su chico estaba siendo serio. Pero suficiente había hecho con traerlo. La orden explícita de Howard fue: "Puede inscribir la que desee, pero que sirva para puesto inmediato en la industria y que lo haga él personalmente".
No la despedirá si lo abandona aquí, solo, a su suerte...- Nosotros no. Tú entraras ahí, harás lo que hacen los demás y todo por tu cuenta. Cuando termines pasaré por ti.
-Ni tan siquiera me dirás qué hay que hacer.
-Eres listo. Ya te las arreglarás.Y así a como pronunció esas ultimas palabras, casi lo tiró del auto mientras se despedía por la ventana.
El chico solo pudo quedarse boquiabierto ante las puertas del "infierno" viendo como el auto se perdía por la calle.La venganza era tan dulce como fría. Pensó la asistente, claro que no podía evitar ayudarle y aunque en un principio planeó acompañarlo en todo momento, su actitud mató todo atisbo de compasión.
Igual haría todos los procesos ella pero estaba bien que el chico empezara a valerse por sí mismo.
Finalmente el auto dobló en una esquina y lo perdió de vista.N/A: Me disculpo por el tiempo, no había planeado seguir pero bueeno.
Si ven alguna falla ortográfica me corrigen.
Gracias.
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Are U With Me?
FanfictionArrogantes, soberbios, narcisistas y egocéntricos. ¿Suficiente para que logren llegar a ser algo más que enemigos?