Querido Desconocido:

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Vi a mi padre, estaba sentado en la barra del bar con una castaña, ojos claros y con la tez un tanto oscura, pero no demasiada.

En cuanto la chica me vió abrió los ojos como platos y al instante paró de reír y se quedó observándome seria..

Mi padre al percatarse de la actitud repentina de la castaña volteó a verme y se puso más blanco que un como de nieve.

-Cariño, ¿Esa no es...- empezó a decir la joven pero al instante se calló, ya que mi papa le hizo una seña para que lo hiciera.

¿Cariño?¿A caso le dijo cariño?!¿Escuché bien?!?! ¿Mi papá anda con ésta... Persona?!?!?!

Empecé a caminar lo mas rápido que pude.. Los chicos estaban sentados cerca de la puerta, así que para salir del lugar obligatoriamente tenia que pasar cerca de ellos, y no tenía como pasar desapercibida.

Crucé a toda prisa tratando de que no me vieran, pero no podía correr mas rápido que un humano porque seria un poco escandaloso. Sin poder evitarlo, los chicos me vieron, ya que papá venia justo detrás de mi gritando mi nombre y tratando de detenerme.

-Papá!- espectó Peyton feliz poniéndose de pié y acercándose a él para abrazarlo.

-¿Que haces aquí?- preguntó Melissa abrazándolo.

-Pues...-Empezo a decir. Por supuesto que no sabía que responder.- Negocios..- dijo mirándome con una mirada extraña, como si me estuviera suplicando que no les dijera a mis hermanas lo que vi.

La verdad solo lo vi con una chica riendo. No estaban haciendo nada malo, pero en el momento en que ella dijo "Cariño" arruinó la fachada.

-¿En serio?! ?Es lo mejor que se te ocurrió?- le reproché. - Ya veo porque mamá hizo lo que hizo. Son tal para cuál.- dije tomando mi bolso de playa.

-Samantha, repetame jovencita!- dijo apartándose de mis hermanas y acercándose a mí. Su tono aún era bajo.

-Esque! ¿Cual es su problema? - empecé a decir.- esto ya ni siquiera parece una familia, actúan en contra de su propia familia, y aun así ¿exigen respeto? Disculpenme, pero si es así como debe de ser en una familia, pues creo que soy extraterrestre.

Dije dirigiéndome al la habitación.

<Rayos, tengo que salir de compras>, pensé en cuanto me tiré sobre la cama.