Bad Cuppid

En la guarida del enemigo

Dedicado a @only_1_girl

Antes de empezar la historia decir muchas gracias a las lectoras que le han dado una oportunidad. Y si quieren hacer feliz a esta chica y que suba capitulo pronto  y el domingo porfa denle su voto o comentario💛💛 Babi
Pd : Al primer voto le dedico el siguiente capitulo🙂

Try pasa una mano delante de mi cara sacándome de mi ensoñación- Maya ¿me estas atendiendo?

En realidad no la estaba prestando atención para nada. El campo que se estiende delante de las gradas en las que estoy sentada niebla mi cerebro por completo. Diferentes cosas que hacen que mi mirada vaya de un lado a otro, como una peonza, comienzan a marearme. Desde la pareja que veo detrás de las gradas intentando que no los vean enrollarse hasta las chicas que dejan de correr y comienzan a caminar cuando Entrenador no les mira.

Me giro y la miro con los ojos más inocentes que tengo - Si te digo que no ¿te vas a enfadar mucho?

Noto su mirada ensarcharse y como me golpea el hombro.Auch. Con esta chica voy a acabar como un saco de boxeo- ¡Maya!

- ¡ Tracy!

- Es de mala educación no prestar atención a tus amigas - me fumina con la mirada y se cruza de brazos . Está adorable cuando se enfada.

- También es de mala educación pegar a alguién que conoces de un día y no veo que eso te detenga, Try - inquiero imitándola .

La guerra de miradas entre nosotras se diluye tan rápido como empezó y juntas comenzamos a reírnos. Espero que momentos como estos se repitan durante todo el año.  Desde que llegamos hace cinco minutos después de ponernos los uniformes Try me ha contado detalladamente toda su vida, con puntos y señales. Nació y se crió en este pueblo igual que sus hermano ¡Cinco me ha dicho que tiene! Sus padres según me cuenta son muy abiertos, bohemios. Y su casa parece un albergue hippy, llena de flores, incienso y cuadros con frases positivas. Le encanta dibujar y en su móvil tiene un montón de preciosos bocetos que  no para de enseñarme. Me relata la divertida historia de la cicatriz que corta su ceja derecha y no paramos de reírnos de anecdotas del curso pasado. Es realmente una chica genial.

- Por cierto ¿qué me habías preguntando?

Con la mano recoje su cabellera y se hace un moño desordenado perfecto. Cosa que me enfada un poquito interirormente, ya que siempre que intento hacerme un moño parece que llevo una patata en el pelo ( eso en el mejor de los casos, se han dado casos de avistamientos de nidos de ratas).

Me mira entrecerrando sus ojos por el sol que hace ver su cara reluciente, como Edward en Crepúsculo.

- Te estaba diciendo que lo bueno de estar en esta clase son las vistas - señala al grupo de adolescentes, posiblemente sobrehormonados, que están entrenando delante nuestra - Doy gracias a Dios todo los días porque los chicos de la Santísima Trinidad esten en penúltimo curso.

Mi vista se dirige hacia el gran grupo de chicos entrenando por toda la extensión del campo. Tres de ellos parecen captar todas las miradas de la multitud femenina presente. Sobre todo de las animadoras, que bailan de forma atrevida, contoneándose intentando atraer la atención de los chicos . No es que ellos  muestren desagrado al verlas coquetearles como colegialas. Sonríen a las chicas como los leones  sonríen - si los leones sonríeran - a su presa. Cosa desde mi perspectiva bastante asquerosa que hace que ambas, Try y yo,  pongamos los ojos en blanco y suspiremos.

- ¿ Siempre pasa esto?

- La pregunta correcta Maya, es ¿alguna vez no pasa?

Touché  pienso para mi. Achino los ojos. Aunque esten lejos puedo distinguir a los tres chicos hablando con un grupo formado por una morena, una rubia y una castaña que mueven sus pompones a la vez que sus caderas intentando desviar la atención de los chicos a sus partes fuertes. Parecen que estas chicas hayan leído 50 Tácticas de Seducción ( salió a la venta hace seis meses, lo se porque Patrick me obligó a esperar dos horas fuera de la librería para ser el primero en comprarlo). Ellos no se quedan atrás . Flexionan los brazos delante del pecho y se estiran cada cierto tiempo haciendo que su camiseta se levente por unos minutos. Juntalo con una sonrisa de comercial y un guiño que otro, y ya puedes ver la baba de las chicas desde donde estamos Try y yo.