Rosas negras

incierto

Flash back
Hace algo de frío, son las 3:15 de la mañana y solo quiero fumarme un porro... Durante un tiempo me sirve el no pensar, el simplemente sentir la vibración de mis audífonos retumbando en mis tímpanos a causa de la música, mientras busco alguna estrella en el cielo y me entretengo a mirarla hasta que me quemo los labios por culpa de la boquilla. Esto significa que ya se ha acabado el porro, y o me hago otro, o me meto en la cama y me pongo a leer Como matar a un Ruiseñor. Si no fuera Domingo optaría por hacerme otro, pero como lo es, decido ir a la cama.

A la mañana siguiente me despierto, son las 6:50, como siempre de mal humor, gracias al despertador, y casi me caigo de la cama al incorporarme. Parezco una niña que hubiese vuelto de madrugada y ahora estuviese sufriendo la resaca... Decido salir y me hago una taza de café, me lio un cigarrillo y voy hacia el balcón. Me enciendo el piti y me dedico a mirar el mar desde una altura de un quinto piso, en Barcelona...Veo el cielo con unas nubes con tonos rojizos, como las mejillas de alguien enamorado, al recibir un beso de esos cálidos y tranquilos, de la persona que te hace sentir viva. Parecen arrastradas por un pinzell​ y se extienden a lo largo del cielo, se esconden donde empieza el mar, sereno y tranquilo.

Así empieza mi mañana, pero me he de dar prisa porque si mi padrastro se levanta antes que haga mis necesidades en el baño me voy a quedar sin poder siquiera lavarme la cara. Me visto y me espero a que mi madre se levante y le doy los buenos días, simplemente cruzamos unas palabras y me voy a darle un beso a mi hermana Taylor que está desayunando...aun va al colegio tiene 8 años y bueno...es una buena niña pero demasiado energética, aunque la quiero muchísimo.
Así empieza una larga y tediosa semana...
Fin Flash back