Emma

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Todo empezó en un día como todos los demás.
Me levanté por la mañana, como siempre a las 7, desayuné y me vestí para ir al Instituto, hasta ahí todo igual de aburrido.
Se hacía tarde así que me tenía que ir rápido o si no perdería el bus, iba a coger mi mochila cuando derrepente escuché un gran ruido, que sonó cerca de la entrada trasera de la casa, dejé la mochila y bajé las escaleras de puntillas intentando hacer el menor ruido posible, de esta manera me dirigí hacia el lugar de donde venía el ruido, escuché a gente gritado mi nombre, luego los vi, era un grupo de 4 personas y todos iban vestidos de negro cuando me localizaron me rodearon y me dijeron que teniamos que subir a la planta de arriba para buscar a mi padre y avisarle de que nos teníamos que ir de allí inmediatamente, quise preguntarles que era lo que estaba pasando pero estaba tan asustada que de mi boca no salía ningún sonido en así que lo único que pude hacer fue seguir sus órdenes.

No estaba asustada de los que iban de negro si no de la razón por la que estaban tan preocupados en protegernos.

Ibamos subiendo las escaleras cuando derrepente se escucha un disparo, el ruido venía del ático y allí es donde se encontraba mi padre, en ese momento ningún miedo podía detenerme así salí corriendo hacia el ático para ayudar a mi padre, los de negro no se lo esperaban por lo tanto no lograron detenerme, unos segundos más tarde estaba en el ático, vi a mi padre en guardia intentando prever el próximo ataque, me disponía a acercarme a él cuando disparan otra vez sólo que esta vez el blanco era yo, la bala me rozó por la zona de las costillas, nada grave aunque dolía, busque con la mirada a la persona que disparaba me gire y le vi, se trataba de un chico de unos 20 años bastante guapo, aún así eso no me impidió abalanzarme sobre él dispuesta a hacerle daño, él levantó la mano con la que sujetaba el arma, disparó pero esta vez no acertó, por la cara que puso supe que él no esperaba fallar, intentó volver a disparar pero no le quedaban balas, tome esa oportunidad para atacar, el primer golpe se lo di yo en el estómago (de algo me habían servido las clases de karate que mis padres tanto insistieron en apuntarme), unos momentos más tarde el estaba en el suelo, no comprendí la razón por la cual no había intentado defenderse y se había rendido sin más, no parecía de ese tipo de gente más que todo porque se había colado en mi cada dispuesto a hacernos daño o por lo menos eso parecía.

Asíderrepente empeze a caer, luego todo se volvió negro.    

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Que tal la lectura?
Como crees que continuará la historia?
Espero que os este gustando.
Gracias por leer😁
T.t.g

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