Capítulo 3

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Al día siguiente me desperté más pronto de lo normal, me levante, me lave la cara despejándome así, me vestí y baje a desayunar, tomé un poco leche y unas tostadas. De repente sentí como una brisa abanicaba mi pelo castaño oscuro que me llegaba hasta media espalda y entonces apareció Nala.

-¿Lista?-me preguntó

-Lista

Un portal se abrió detrás de ella y me agarro de la muñeca. En un momento nos encontrábamos enfrente de un especie de castillo de la edad media, los ladrillos aun conservaban un matiz rojizo que hacia entender que hacía muchos años o siglos que llevaba esa construcción en aquel lugar, la sensación que producía al verlo era de respeto y misterio por los secretos que podrían ocultar sus altos y gruesos muros. De repente me di cuenta que todos los niños y jóvenes que allí había me estaban observando con cara de curiosidad, como intentando ondear en mi alma. Nala se dio cuenta de que estaba nerviosa y  me apretó más la mano para tranquilizarme pero no serviría de nada porque tenía los nervios de punta, me presento en voz alta y clara para que todos le prestaran atención y dijo:

-Esta es Alba, es la nueva estudiante de nuestra escuela, quiero que la tratéis bien y espero que os hagáis grandes amigos.-me miro y me dedicó una amplia sonrisa que podría dejar a cualquiera sin respiración.

-Hola, yo me llamo Daanna, es un placer conocerte

-Igualmente, soy Alba.

Paso mucho tiempo y cada vez me hacía más y más amiga de Daanna, había descubierto que la lengua para los hechizos tanto como para hablar era el gaélico, una lengua un poco olvidada pero igual de atrayente que el latín. Ya sabía conjurar  todo tipo de cosas y me sabía los libros de hechizos y de conjuros de memoria, me entusiasmaba mucho esta idea de la magia, estaba cumpliendo todos mis sueños y no se me daba tan mal como hubiese pensado.

<<Bueno Alba tranquilízate, relájate un poco no vayas tan acelerada>> me decía a mí misma.

También había descubierto que mi nombre significaba luz de la mañana y el de Daanna elegida y venerada. Decían que teníamos algo especial pero que no sabíamos desarrollar y que para su causa era muy importante porque ayudaríamos mucho a su causa que era la de proteger al mundo de Loki un antiguo dios que buscaba la  destrucción del mundo entero. También conocí a Noah un chico un año mayor que yo ,y que me gustaba muchísimo, era de pelo castaño, ojos color miel y unos labios que tenían que ser ilegales, cada vez que lo veía me ponía muy nerviosa y el enseguida lo notaba, tenía ese don y lo veía a través de mis ojos según él decía.

-Hola, Alba

-¡Eh! Hola Noah-le dije colorada

-Mmm…

Sueños cumplidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora