Capitulo Único

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El hombre de baja estatura llevo la superficie de aquella elegante copa a sus labios, tomándola del tallo de la copa, la inclinó un poco hacia arriba para que así el liquido semi transparente que estaba ahí llegara a su boca, inmediatamente sus papilas gustativas clasificaron ese liquido como algo delicioso, un vino excepcional.

- No esperaba menos de un vino de origen Ruso. - Exclamó, los labios color cereza de aquel hombre se curvaron en una agradable sonrisa. El sonido de la puerta abriéndose le hizo borrar su sonrisa, normalmente giraría la cabeza para así poder ver quien rayos había entrado, pero ya sabia quien era esa persona.

- Pensaba que seria bueno que bebieras un vino blanco de vez en cuando, ¿no crees?. - Pronuncio una voz ronca, una que conocía a la perfección hace un largo tiempo. Sintió dos manos posarse en sus dos hombros, esa persona persona estaba tras suyo.

- Donskaya Chasha del 2009... Un gran vino. - Comentó el peli naranja, llevo nuevamente la copa a su boca y le dio un sorbo a aquella delicia europea. Inclinó levemente su cabeza hacia atrás, así pudo ver los hermosos ojos violeta de su actual pareja, aquellos que normalmente mostraban un enorme vacío y un temible sadismo, pero que ahora lo miraban con extrema calma. La mano del ruso se paso por su frente, retirando aquellos salvajes cabellos que obstruían su vista a todo el hermoso rostro del oriental.

- Me alegra que te haya gustado, mi hermoso ángel. - Dijo el europeo, sus labios estaban curvados en una hermosa sonrisa, de esas pocas que podían verse en su rostro. Se hinco un poco hacia su pareja, pues gracias a que su pareja era bajito y para rematar estaba sentado, se tenia que encurvar para así degustar esos carnosos y rosados labios.

Chūya no tardo en corresponder aquel beso, movía sus labios al mismo ritmo que los de Fyodor, las manos de Fyodor bajaron lentamente por todo el pecho del mafioso, acariciando así sus músculos por encima de la ropa.

- ¿No tenias mas trabajo? - Preguntó el oriental, deteniendo las manos de su novio antes de que éstas llegaran a una zona sensible de su cuerpo.

- No, estoy completamente libre para atender a mi hermoso ángel - Respondió, Dostoyevski estaba dispuesto a seguir con sus caricias, hasta que sintió como sus manos eran sujetadas con cierta fuerza, fuerza la cual le dolía.

- ¿Crees que te voy a abrir las piernas aún cuando por tu puta culpa murieron muchos de mis subordinados? Dostoyevski, te lo advierto, vigila más a ese Gremio o- - Sus palabras se vieron interrumpidas por una reciente presión que sintió en su cuello, presión que no era tan fuerte, pero que si se podía catalogar como si le estuvieran estrangulando.

- Chūya, ¿con quien crees que hablas? - El tono de voz que había usado Fyodor provocó que a Chūya le temblara las piernas, observo de reojo el rostro apacible de Dostoyevski aun cuando éste le estaba estrangulando. - ¿Por mi culpa? ¿Acaso soy el culpable de que tus hombres sean unos ineptos? - Con cada pregunta Fyodor hacia una mayor presión al cuello de Chūya.

Nakahara sentía el oxígeno abandonar sus pulmones, en su mente se le ocurrió la idea de golpear al ruso para poder liberarse y finalmente respirar... Pero no lo hizo, por que sabia que si lo hacia... Le iría mucho peor.

El sonido de la puerta abriéndose fue la salvación para Chūya, Fyodor soltó de inmediato el cuello del ejecutivo y volteo a mirar hacia la puerta con cara de pocos amigos, los ojos de Dostoyevski se cerraron con cierto enojo al ver de quien se trataba.

¡No lo digas! [Bungou Stray Dogs/FyoYa/] ONE-SHOTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora