Felicidad Amarga: Adiós

Hoy recuerdo las oraciones que leí alguna vez. "Romper el corazón de alguien más no es fácil, es similar al dolor que sientes cuando te lo rompen pero es un dolor que no te deja dormir, el pecado de la misma culpabilidad de haberle partido el alma a alguien más".

Se podría decir que el dolor de dejar a alguien más es perseverante en él corazón. Por miedo a haberle hecho fracasar tantas veces, la frialdad con la que debes tomar decisiones, seguir adelante pese a la mirada de los demás, el peso del " ¿Qué hará ahora?" buscas y buscas la forma de seguir pero es extraño como actúa un acusado en lugar del acusador bajo la entera mirada pública.

Eso sucedió de manera escandalosa y frenética, Oh SeHun aún caminaba por el pasillo de su departamento, el único que conectaba de la sala al comedor, entre el lugar había visto a Jun sentado en el sofá, con aquel semblante serio, sus labios resecos y los ojos inflamados por haber llorado toda la noche. SeHun se disculpo varias veces pero no dudo en irse, ya lo había dicho, ya no había vuelta atrás, era hora de marcharse lamentablemente, no podía sólo salir huyendo.

¿Cuándo fue que aquello se volvió insostenible?. Quizás fue cuando JunMyeon olvido su "cita de aniversario" o quizás cuando SeHun no volvió directo a casa cuando JunMyeon se lo pidió. Había tantas cosas que ambos habían olvidado.

Quizás para SeHun el momento de decir adiós ya se había aplazado, no dudaba, ni negaría cuanto amor yacía por JunMyeon, con cada fibra de su ser, con cada parte de su alma. Lo amaba.

Pero... ¿Por qué no podía estar más con él?

Quizás nunca entendería que el orgullo le podía más, le hacía sentir axfisiado en aquella relación, hubo bueno, excelentes y atesorados momentos junto a él, pero incluso aunque el amor sea inmenso a veces no compensa las personalidades de ambos, un amor debe complentarte, contemplarse y comunicarte, en ellos ya no había nada de eso.

Era indiscutible que el final de la historia tenía que llegar, quizás en algún momento se habrían de encontrar pero no hoy. Los ojos de SeHun veían con antelación la piel nívea y el color de sus labios, como él mayor se hacia más chiquito en la alfelpada tela de aquella manta, esa que SeHun le había regalado el día que fueron de viaje juntos.

Estaban ahí, de esa manera sin nada y como todo entre las manos. ¿En qué momento fue todo mal? ¿Cómo fue que todo se acabo? No entendía pero también no quería intentar entender.
Sus largos dedos se deslizaron de forma siniestra por la perilla de la puerta principal sujetando con la otra la valija que llevaba sus cosas escenciales, el peso, la culpabilidad de terminar con alguien a quien amaste.

Aunque sus hombros pesaban y su mente no era clara, aunque sentía que había fracasado y que era su culpa, sabía también que ya no era suyo que llegaría alguien más a ocupar, llenar ese lugar que dejo, que sería remplazado y que no pasaría nada.

Sí señores, esto no es un cuento donde todos son felices, donde el amor es terno, así es la vida, así es todo, a veces los esfuerzos no son recompensados, las buenas acciones no son premios de más buenas acciones, sí, a veces uno debe aceptar el segundo lugar, el premio de consolación o ser el villano ante todos.

Sí señores, están pensando justo lo que yo, nadie te va ir a buscar después de terminar una relación, ni tú Ex va a volver a ir a ti, la verdad es que es triste tener esa sensación de olvido. SeHun sabía que era el fin pero un fin sin final feliz.

Detuvo su andar en la puerta susurrando un suave pero fuerte "Adiós", la verdad es que se atoraron en su garganta pero se negó a detenerse, ya no podía regresar, su corazón tampoco podía permanecer a su lado, su mente tampoco podía ser de aquel pequeño hombre que le dio todo. Era algo injusto pero necesario, SeHun no mentiría, no sentía amor, quizá aprecio pero no amor. ¿Qué tan complicado podría ser entender la desilusión del corazón?.

SeHun había dado un par de pasos más y antes de salir por completo con medio cuerpo dentro escucho un suave susurro. " Adiós", escuchó la última voz de JunMyeon, baja y melodiosa, esa voz tranquila, y entonces SeHun asumió que era él final, uno amargo pero ¿Qué termino de relación tiene un recuerdo no amargo?. Así es amigos, lo han deducido, no hay relaciones que terminen sin recuerdos amargo, claro que no digo que eso sea "malo" todo es así, no hay graduación sin lágrimas, río sin sonido o cine sin pantalla.

Se cerró la puerta y la voz que un día escucho alegre se apago, un sonido agudo atravesó por sus oídos punzante, doloroso y claro, aquello mareo la fragilidad de su corazón. Porque también asusta irse, atemoriza marcharse y no vamos a mentir y darles una de esas mentiras de cuentos felices, SeHun quiso regresar pero para cuando miró la salida del edificio, el viento contra su cara supo que estaba bien, ya no pesaban sus hombros, ya no dolían sus omoplatos y no podía dejar de sentirse ansioso por el futuro, estaba por comenzar otra etapa.

Eso nadie va a comprenderlo, nadie que no haya amado, que no haya dado todo, nadie que no haya experimentado lo axfisiante que es una relación sin amor, el compromiso de estar con alguien que ya no te da y tampoco das lo suficiente, nadie sabrá lo que es sentir libertad cuando destruyes a alguien, ni tampoco sabrá lo que es sentirse bien después de ser quien finalice una relación, quien de el primer paso, nadie sabe que es cargar con esa culpa pero estar feliz.

Sólo esos valientes que prefieren terminar a ser engañando a esa persona que esta a su lado entenderán el peso de las palabras de SeHun ese día.

Porque sí, un día se encontraran de nuevo, se verán a los ojos y dirán con todas sus fuerzas.

"Te ame con toda mi alma y hoy soy feliz sin ti"

Las heridas sanan, el corazón se recupera y na alegría vuelve, porque sí, terminar con alguien trae una felicidad amarga, sí, no diré que es dolor, sino una felicidad amarga.

Claro esta que eso sólo la saben experimentar quién ama con toda él alma y jamás traiciona, quien de verdad se entrega y al final de la batalla puede dejar su último aliento. Sólo esas personas saben que hermoso es decir.

Adiós.