Él comenzó a acercarse. No entendía porqué lo citó. No lo entendía porque, la última vez ella dejó todo claro: su historia había terminado.
Ella estaba nerviosa. Su corazón golpeaba su pecho tan rápido y tan fuerte que temió que saliera de su lugar. Latía por miedo...pero también por alegría. ¡Qué extraña combinación!
Las palabras se atoraron en su garganta. Después de tanto tiempo sin saber de ella, no sabía cómo saludarla. O qué decirle. Se quedó mudo, justo como en los viejos días.
Tampoco ella sabía cómo comenzar. Creyó en la fuerza de sus convicciones,aquella de hace meses. Las mismas convicciones que la llevaron a despedirse de ese chico que en una ocasión sacó una rosa de la nada, por arte de magia. Ella se alejó y creía que hacía lo correcto para ambos. Pero algo cambió, y por eso estaba ahí, frente a frente con él. Como varias ocaciones lo estuvieron.
Ella comenzó a hablar, sin importarle que todo su cuerpo estuviera temblando como una gelatina. Y dijo todas las palabras que repitió un millón de veces frente al espejo. Dijo que se había equivocado; que las decisiones que tomó no fueron suyas; que ya estaba cansada de seguir el camino impuesto por otros. Quería escribir su propio destino.
Él no sabía a dónde quería llegar ella, hasta que dijo: "Y quiero comenzar aquí. Quiero que olvides todo lo que dije hace tiempo; creí que había tomado una decisión por mi cuenta, pero en realidad hice lo que ellos querían...no lo que mi corazón me gritaba. Ellos lo silenciaron. Quiero que me perdones y que comencemos de nuevo. Pero claro, sólo si tú quieres.
¡Y claro que él quería! Pero no respondió. Y aunque quería hacerlo, no encontró las palabras para expresarse. Pero algo en su interior lo recriminó, diciendo: "¡Al diablo! Ya has usado muchas palabras para decirle que la quieres. De seguro las conoce de memoria. Ya no hables, tonto, ¡ahora actúa!"
Y por primera vez en su vida no dio un discurso. Se acercó más a ella, decidido. Tomó su cintura y la acerco hacia él.
Y, al fin, después de tantos planes, tantas citas, tantos detalles y momentos juntos, llegaba ese beso. Ese primer beso. Ese beso que marcaba el inicio de su historia...
