Querido Desconocido [Silentium II]

21

¿Como rayos se supone que le diré que soy mitad vampiro? Osea, ¿Que palabras debo usar? ¿Este será el mejor momento o simplemente le invento algo y no le digo la verdad?

Estamos caminando por la playa, todo esta iluminado por la luna y por algunas luces lejanas que nos dan un poco de su brillo a pesar de la lejanía.

-Entonces.. ¿me dirás o aun debemos caminar unos cuantos km más?- dijo rompiendo el silencio.

-No..pues..si..osea, no falta nada, ya llegamos, osea estamos en medio de la nada, así que prácticamente no llegamos a ningún lado pero..- empecé a hablar rápido y el me interrumpió.

-Hey! Tranquila. Respira hondo y dime de una buena vez lo que pasa.- dijo serio y decidido a hacerme hablar.

Respire lo mas hondo que pude y solté el aire lo mas lento posible.

-Esque..- me senté en la arena.-Soy..somos..mi familia..- tartamudee

-Sam..- me insitó para que continuara.

-Soy mitad..

-¿Mitad que, Sam?- insistió.

-Mitad...¿Minion?-bromeé, por favor que me crea, por favor que me crea.

-Sam..- me regañó.

-¿Pitufa?- continué.

-Si esto es una broma..- empezó a decir enojado al tiempo que se ponía de pié.

-Vampiresa.- dije cortante y en un tono bastante audible. Cuando lo dije no lo miré, me quedé observando fija la arena.

-Sam.. Te dije que me dijeras la verdad y...- lo interrumpi.

-Lo juro.- dije mirándolo fijo. Me puse de pie.- mira..-abrí la boca y le mostré mis colmillos. Cuando cumplímos los 17 en mi familia es común regalarse dientes falsos para cubrir los colmillos. Los quité y le mostré mis colmillos.- no solo yo, también mis hermanas y..de hecho, toda mi familia.- dije seria.

-....-el estaba como en una especie de shock o algo así. Cuando le rebelamos esto a alguien es algo común que pase. Bueno, yo nunca lo había hecho pero mi tío una vez me lo contó. Por eso cuando la persona queda en shock debemos soplar un poco de nuestro aire cerca para que cuando lo respiré se desmayé y cuando despierta ya no recuerda nada de lo que pasó en las ultimas 6horas.

Los vampiros tenemos un aire diferente al de los humanos y son muy vulnerables a él.

Sople un poco cerca de él y con mi "súper fuerza" o como se diga. Lo llevé hasta la habitación. Aunque les juro que pesa más que una vaca.
Lo digo por experiencia.