No son raros los casos donde dos muy buenos amigos terminan formando una exitosa relación amorosa, incluso, suelen decir que las relaciones que comienzan de una amistad de años tienen un poco más de probabilidad de pasar su vida completamente juntos, ya que conocen todas sus debilidades, virtudes y la forma en como tratarlas.
Muchos dentro de Fairy Tail, insinuaban la posible conformación d e un par de nuevas parejas y relaciones sentimentales, por el simple hecho de ser compañeros de equipo y del salir siempre juntos a trabajos, hasta por la simpleza de similitudes de acciones o magias. Bisca, Kana y Mirajane estaban juntas en la barra comentando aquel tema, nombrando un par de sus compañeros para emparejarlos en una posible situación amorosa.
Gray, quien estaba sentado a un par de sillas de distancia, esa semana había decidido tomar un leve descanso, ya que como siempre había salido más lastimados que el resto de sus compañeros en su ultimo trabajo, por eso se encontraba en el gremio a esas horas. Tomaba tranquilamente una cerveza a un par de sillas de distancia de las chicas, estaba disfrutando el estar lejos de Natsu por unos cuantos días, ya que el y Lucy habían decidido tomar un trabajo, esto por petición de la rubia quien nuevamente no tenía el dinero suficiente para pagar el alquiler.
El día trascurría normal, sin ningún problema, hasta que la hora del almuerzo llegó, fue allí cuando la maga más poderosa del gremio se hizo presente en el lugar, con una actitud un poco más seria de lo normal, se acercó hasta la barra tomando asiento al lado del azabache, sin siquiera mirarlo.
— Mira, tráeme algo de comer, por favor.— Comentó la maga con un tono un tanto demandante.
Sin decir nada, la albina asintió con la cabeza caminando hasta el otro lado de la barra para ir en busca de alimentos para Erza.
Mientras Mirajane preparaba el plato de Erza, Kana cargando una jarra de cerveza observó detenidamente a la Scarlet, de inmediato una sonrisa bastante maliciosa y picará tomo el control de su rostro.
— Otra pareja podría ser Erza y Gray, ¿No? ... se conocen desde niños, incluso se han duchado juntos, por lo que escuché de Happy incluso han dormido juntos ...— Comentó la morena con un tono despreocupado pero una mirada maliciosa y coqueta fija en los mencionados.
Gray simplemente intento ignorar aquello, sabía a la perfección que solo se trataba de un juego para provocarlos, no caería en algo tan simple como eso. Pero por otra parte, Erza se puso totalmente roja, el color de su rostro se asimilaba al de sus largos cabellos, tragó saliva fuerte intentando replicar lo dicho por la morena, pero ni siquiera eso pudo. No le importaba el hecho de que dijera que se habían duchado o dormido juntos, era algo que para ella era "común" o "normal", pero el que los asimilaran a una pareja por pasar gran parte del tiempo juntos era algo que la ponía de esa manera.
— ¡N-no digas eso! ... ¿Gray y yo? ..S-somos solo muy buenos amigos, lo quiero como un hermano, no creó llegar a sentir amor por el ...—Replicó apenas pudo, clavando su mirada en la morena aun manteniendo un ligero rubor en sus mejillas.
Kana, con una mirada un tanto más maliciosa bebió un poco de su jarra para luego ponerse de píe y acercarse de forma sugerente a Gray, llegando a el rodeo su cuello con ambas manos procurando no derramar ninguna gota de su licor en el.
— Si es así ... no te molestará que Gray y yo tengamos una cita.— Susurró mirando a Titania, para luego bajar la mirada hasta el azabache.— Te haz puesto muy guapo... un hombre como tu merece mi reconocimiento, si tan solo no te desnudaras siempre serías el hombre perfecto para mi...pero eso se puede arreglar...— Susurró lo ultimo cerca de uno de los oídos de Gray, quien se encontraba petrificado ante las acciones que había tomado su compañera.
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Palabras: Armas de doble filo. 【GRAYZA】
RomanceEs común y a la vez incomodo como tan solo unas pocas palabras son capaces de darle un vuelco enorme a cada una de las situaciones de la vida, algunos cuentan con un poco más de suerte y no lo han experimentado, pero, en esta historia, nuestros prot...