capitulo 26

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*POV Lauren

Cerré los ojos y sentí el cansancio de un viernes agitado. Desde la cama alcancé a escuchar a Camila moverse por el baño, cuando llegué se estaba quitando el maquillaje que se puso para ir a la fiesta. El silencio es extremadamente hermoso, si se toma en cuenta el dolor de cabeza que me causaron las altas conversaciones y risas exageradas. Fue el paraíso llegar a casa.

Alejé las sabanas de mi cuerpo, maldiciendo el calor intenso de la noche. Estaba casi quedándome dormida cuando sentí la cama hundirse un poco y unos labios suaves y calientes tocar mi vientre, dejando un rastro de besos hasta mi cuello. Abrí los ojos y me encontré con los brillantes de Camila. Ella sonreía, mientras inclinaba su cabeza hacia abajo, rozando su boca contra la mía, antes de morder suavemente mi labio inferior. Media atontada por el sueño, me llevó un tiempo para darme cuenta que ella estaba sobre mí. Sonreí con el hecho y acaricié su cabello. Ella apoyó la cabeza en mi cuello y se quedó en silencio, subiendo y bajando la nariz por el lugar.

-puedo saber qué fue todo eso? –pregunté, aun acariciando su cabello.

Camila: solamente que no me resistí a tus encantos. –reí suave, ella levantó la cabeza, dejando un beso en mi barbilla.- te veías tan linda cuando entré aquí que no aguanté.

-no eres real, Camila. –reí, pasando mi otra mano envolviendo su cuerpo, acercándola y abrazándola aun más. Ella sonrió, visiblemente feliz y correspondió al abrazo, aun con el rostro enterrado en mi cuello.

Camila: no te rías! No tengo la culpa si no puedo mantener mis manos lejos de ti por mucho tiempo.

-que coincidencia! Lo mismo me pasa contigo. –sonreímos, cómplices y nos quedamos en silencio hasta que llegó el sueño, solamente sintiendo la una a la otra.

Como estaba previsto el sábado amaneció caliente y soleado, temprano Taylor llamó invitándonos a ir a caminar por el parque y el aprovechar el día, la invitación era tan buena que no tardamos en aceptar. Me senté en el pasto con Drew, mientras Camila y mi hermana corrían de un lado a otro con Jonas.

Drew: como es chistosa la vida...-comentó, haciéndome parpadear un par de veces y quitar la mirada del juego que tenía mi sobrino con las dos mujeres.-...hace unos años atrás nunca me hubiera imaginado esto. Los dos casados. –en ese momento pasaba una señora que nos volvió a ver sonriendo de una forma cariñosa. Rodé los ojos y luego le di un golpe en la cabeza a Drew.

-cuida lo que dices, mi rey. –bromeé, haciéndolo reír.

Drew: estas personas no tienen nada qué escuchar en conversaciones ajenas. Cualquier cosa los dos estamos casados. –se encogió de hombros.

-sabes, yo te imaginé casado. Desde que comenzaste a salir con mi hermana te volviste responsable y maduro. –él sonrió.

Drew: ah! Ahora me vas a decir que era mejor la vida que llevabas antes? –se cruzó de brazos.- a veces un poco de madurez no le hace mal a nadie.

-hoy sé lo que estaba perdiendo. –sonreí, extendiendo las piernas y cruzándolas a la altura de los tobillos.

Camila: piensa rápido! –su voz sonó de algún lado.

Cuando vi hacia el frente, buscándola, solamente vi sus cabellos castaños rebotando en el aire y mi espalda recostarse en el pasto cuando su peso me derrumbó. Ella reía, como una niña, una risa alta y hermosa, por algunos segundos sentí como si todo el mundo se hubiera detenido para verla sonreír, porque, por lo menos a mi alrededor, no existía nada más. Sus brazos estaban presos en mi cuello y su cabeza tirada hacia atrás, el sol brillaba en su piel, dejándola aun más encantadora que nunca.

Después Taylor y Jonas se unieron a ella y yo comencé a reír también, sintiéndome feliz por estar con personas tan especiales. Por tener una familia.

EL INTERCAMBIO ESPECIAL (3 TEMPORADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora