Parte única.

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| Por favor, léanlo con la misma música durante toda su lectura. ¡Muchas gracias!|


Maldita sea. Pensó Byun Baekhyun mientras se lanzaba a través de un pequeño acantilado.

Dio una pequeña voltereta para amortiguar la caída y siguió corriendo a través del espeso bosque que rodeaba el antiguo reino en el que vivía.

Baekhyun, era un príncipe y el único heredero al trono... quien justo acababa de hacer un descubrimiento que hubiera preferido no saber jamás...

Su padre, Byun Taekha, había hecho un pacto con los grandes hechiceros del norte –de quienes se decía que poseían grandes poderes y podían ver el futuro- para conseguir la victoria en la guerra que en ese entonces se desempeñaba con otro reino más poderoso y así poder liberar a su querido pueblo. Los hechiceros le concedieron su noble deseo pero había una simple condición...

Veinticinco inviernos pasarían y el firmamento se pintaría de azul oscuro y dorado, anunciando la llegada de quien sería el cobrador de dicho pacto...

Baekhyun siempre pensó que eran puras estupideces y cosas que les dirías a los niños para entretenerlos un rato. Jamás pensó que la llegada de aquél caballero hacía casi un año le abriera los ojos.

Park Chanyeol llegó la mañana de un día de tormenta, cabalgando su caballo negro con gracia y majestuosidad. El abrigo de piel y borrega lo protegían del crudo invierno que azotaba al reino. Venía desde el norte con planes de negocio para el rey.

Baekhyun lo conoció cuando apartó a Kyungsoo, el consejero real, quien intentaba hacerle entender que el Rey no estaba y que no volvería en un tiempo. Baekhyun, quien se encontraba a cargo del reino en su ausencia le comunicó lo mismo, siendo respondido con una sonrisa ladina y la declaración de que no importaba cuánto tiempo pasara, esperaría a la llegada del rey.

Le pareció curioso, ya que normalmente los comerciantes que trataban de hacer que su padre les dejara vender sus chunches en el mercado del reino se iban cuando no encontraban al rey y esperaban a que una notificación se les fuera enviada para regresar.

La tez blanca que contrastaba con el cabello negro con reflejos azules y aquellos ojos dorados tan peculiares le causaron interés a pesar de las advertencias de Kyungsoo de que el caballero del norte no parecía de fiar.

-Estás loco, Kyungsoo. –le dijo mientras observaba como el forastero se retiraba del castillo.

-Solo ten cuidado, Baekhyun... -

Pasarían once meses para que el rey regresara a casa... conflictos políticos y tormentas en el camino, explicaba la carta que había llegado al castillo un día.

Once meses en los que Baekhyun descubriría un poco más de Park Chanyeol. El tipo, al parecer, era un forjador de hierro y construía cosas con dicho material; desde pequeños cuchillos hasta armaduras completas. Y él, quien su único talento era bordar –sí, bordar- se sentía atraído por el hombre misterioso de aspecto duro, manos callosas y cicatrices en el cuerpo.

Lo espió por semanas desde detrás de pequeños arbustos que solo le acarreaban dolores de espalda y moretones en las rodillas. Un día en particular, después de perder el equilibrio y caer con poca gracia sobre su trasero, fue descubierto. Sus ojos se abrieron y el rostro se le enrojeció de la vergüenza mientras que Chanyeol lo miraba sin expresión alguna desde su posición donde forjaba lo que más adelante sería una espada.

Baekhyun trató de huir de allí pero fue interceptado por la mano de Chanyeol sosteniéndole el brazo, impidiéndole escapar de allí.

-L-lo siento... -tartamudeó.

And so the prince fell in love with the dragon | CHANBAEKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora