La cruel secundaria

 Para la mayoría de las personas la secundaria es un paso más, nada extraño, esta no fué una historia más, por ese motivo vale la pena resaltarla, ya que este chico tenia algo especial, además de ser muy inteligente tenía un nombre exótico, con motivo de burla de los famosos bufones estudiantiles. Parecería que estas personas jamás entenderán a tratar con respeto sin importar nada, algunas personas nunca lo entenderán otras se arrepentirán a su tiempo, pero de lo que estoy seguro es que en ese chico quedaran cicatrices, que nunca nada las borraran. El chico era un tanto tímido, nunca había contradecido la palabra de la autoridad, tanto de su familia como sus profesores,  él solo escuchaba y obedecía, pero nadie sabia que en su interior guardaba muchos sentimientos entre ellos ira.  

          El vivía con su tío, ya que la vida lo golpeo dos veces con la muerte de sus padres, cuando solo tenia seís años murió su padre, dejando a la deriva a ese pequeño con su madre, tristes y desolados. Su madre jamás pudo reponerse de tal perdida ya que eran muy unidos, me atrevería a decir que eran el matrimonio perfecto, nunca peleaban y se apoyaban el uno al otro, se complementaban, juntos eran una torre, su padre era la columna principal y al morir la torre se derrumbo, junto con ella su madre. Ese chico era muy pequeño para entender lo que estaba sucediendo, por fortuna para él. 

          Pasaron cuatro años de la muerte de su padre, ya tenia edad para comprenderlo todo, su madre devastada con la perdida, se volvió una persona fría y con el tiempo enfermo, la gente comentaba que había enfermado de tristeza, la muerte de su marido en verdad la había muy golpeado duro, no és para menos, ya que cuando se te va el amor de tu vida, crees que tu vida no tiene sentido alguno. Luego de morir su padre, su madre jamás volvió a ser la misma, esa persona alegre que deslumbraba de alegría se convirtió en una persona fría y oscura.

           Al pasar dos años él cumplía ya doce años, en su reunión de cumpleaños su madre sufrió una descompensación, fueron de apuros a una clínica, al pasar horas y horas ahí adentro comenzó a  ponerse impaciente.

_¿Y mi madre?, ¿Cómo esta? ¿ Por que no la traen?_ Pregunto el niño derramando lagrimas.

_Quédate tranquilo la están atendiendo, solo ora por ella. Contestó su tío.

        Además de ser su tío, era su intimo amigo se comentaban todo y se metían en problema juntos. El pequeño estaba desesperado por saber de su madre, a los pocos minutos de llegar ala clínica dieron el parte medico, en el que se aclaraba como y en que condiciones había llegado la paciente, aclaraba que ingresó a la clínica en un estado critico y que no tuvieron posibilidades de estabilizarla. La familia no podía guardar sus lagrimas al escuchar el relato del doctor, ahora ¿Como decirle a tan solo un niño que ya no tenia padres?, no existe en el mundo persona que soporte tal golpe.

_ Tío ¿Y mi mamá?_ Pregunto el niño. Su tio con lagrimas en los ojos no respondía.

_ Tio, ¿Por qué lloras?. Insistía el muchacho, su tío no sabía como decirle que su madre ya no estaba entre ellos, era una tarea muy difícil ya que era su hermana la madre del niño.

            La vida nos golpea duro uno solo debe esforzarse para tratar de no caer en manos de la devastación, levantarte cuando te tiran o tratar de no caer. No importa lo fuerte que seas, la vida siempre tratara de ser mas fuerte para poder vencerte, pero nunca debes rendirte sin importar nada.

             Pasaron dos años más ese niño ya se convertía en un adolescente, un adolescente frío pero muy inteligente. Era su primer día escolar en su nuevo colegio, aunque le encantaba estudiar y aprender cosas nuevas, no le agradaba ni un poco el saber que debía cursar con gente nueva, gente que jamás había visto, ya que presentía que estas personas se burlarían de su nombre o su forma de ser. No estaba muy equivocado, porque al llegar al colegio, luego de presentarse su profesor, comenzó a presentar a cada uno de sus alumnos (el chico estaba tan nervioso que se imaginaba corriendo antes de ser presentado). Llego el momento de ser nombrado, al pequeño instante de nombrar el nombre exótico del adolescente, las carcajadas se hacían ensordecedoras y el rostro pálido de el muchacho lo decía todo, en ese momento sentía dos cosas, vergüenza e ira. Al cesar las cajadas, comenzó a estudiar como si no hubiera escuchado nada. Pero había escuchado, atentamente vio cada uno de los rostros de sus compañeros, con ira y sed de venganza, aunque los niños pueden ser muy crueles, este niño había sufrido demasiado como para seguir sufriendo por su nombre. Al terminar la jornada estudiantil en el regreso a su casa, lo interceptaron dos de sus nuevos compañeros. 

_¿Adonde vas tan rápido?_ Preguntaron los jóvenes, con caras sospechosas.

_A casa, ¿Donde mas?_ Respondió el muchacho.

_Bueno hoy te dejaremos ir, mañana no lo sabemos_ Respondieron sus compañeros.

              El muchacho sin contestar siguió su camino, noto que sus dedos y rodillas temblaban, tenia miedo, al llegar a su casa su  tío lo esperaba con ansias.

_¿Como te fue?_ Pregunto su tío.

_Bien_ Respondió el adolescente (hecho pedazos por dentro).

            El creyó que era lo mejor mantener en secreto lo que había sucedido ese día, ya que no quería darle problemas a su tío,  ya que era de esas personas que no importaba lo mal que este por dentro nunca lo demostraría. El adolescente no sabia que le iba a esperar al siguiente día, pero pronto lo descubriría.