Capitulo 1.

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Va caminando hacia la escuela, hoy hace mas frío de lo que suele hacer por estos meses en Portland, también podía haber ido en el bus pero prefiere no escuchar los comentarios burlones de sus compañeros a cerca de sus libros o de su aspecto de "chica empollona" y "ojito derecho de la profe" ya que así era como la habían apodado muy a su pesar sus queridos compañeros de clase.

Después de unos cuarenta y cinco minutos a pie, a llegado al instituto, cuando entra en el aula se abraza a si misma en señal de que por fin a entrado en calor, camina hacía su asiento en la última fila, junto a Jack Cooper, su amor imposible y mejor amigo desde los seis años. 

La señora Turner entra en clase, es una mujer de mediana edad, algo robusta, de cabello entre negro, gris y blanco, viste una falda oscura que le cubre las rodillas, unos zapatos negros de tacon, una camiseta de manga larga color crema y una americana a juego con la falda.

La señora Turner, es la profesora de literatura, es una mujer bastante estricta a la hora de enseñar y su caracter deja mucho que desear, sin embargo a Linda le cae muy bien y mantiene una buena relación profesora-alumna con ella.

— Quiero la tarea hecha para mañana — los alumnos hacen caso omiso a la señora Turner, según a sonado la campana han recogido todo y han salido de la clase casi a trompicones, sin embargo Linda sigue en la clase, a ella no le gusta correr, se toma las cosas con tranquilidad. Jack la espera con una sonirsa en el marco de la puerta, juntos van a la clase del señor Collin.

Las matematicas no es la asignatura preferida de Linda, ella sin lugar a dudas prefiere las letras. Nunca ha sido la típica chica que no atiende en clase, pero el señor Collin y las matemáticas no eran una buena convinanción, Linda hace esfuerzos por mantener su cabeza en alto y no dormirse, pero el aburrimiento puede con ella y acaba con los brazos cruzados apoyados sobre el pupitre y su cabeza sobre ellos.

Un fuerte golpe la hace reaccionar, Linda despega su cabeza de la mesa sobresaltada, levanta la mirada, encontrandose fijamente con la del señor Collin, el cuál no parece muy contento.

— ¿Le aburre mi clase señorita Harris? — el señor Collin mira a Linda fijamente, ésta no sabe que decir ni que hacer, solo quiere salir de allí y como si sus suplicas hubiesen sido escuchadas, el timbre de anuncia el fin de la clase suena.

— Esta vez la ha salvado la campana — el señor Collin vuelve hacia su mesa, gira la cabeza para echarle una ultima mirada a Linda— la próxima vez no correrá la misma suerte.

Linda recoge sus cosas rapidamente, y sale de la clase corriendo, ni siquiera espera a Jack, el cuál la persigue corriendo por el pasillo y gritando su nombre que después de unos segundos consigue alcanzar a Linda.

Suena la campana que anuncia el fin de la última clase del día, Linda recoge sus cosas y sale del aula acompañada a su derecha por Jack. Tiene la mirada fija en el suelo y no ha dicho palabra alguna desde el "incidente" con el señor Collin. 

Cuando salen del edificio sus caminos se tienen que separar, Jack insiste en que tomen el bus, pero Linda se niega y aligera su paso, alejandose del instituto, del bus y de Jack.

Necesita evadirse del insufrible día que ha tenido hoy, nunca la habían llamado la atención en clase, es una alumna diez. Solo hay un lugar que puede alegrarle el resto del día. Después de veinte minutos andando, Linda llega a la biblioteca, es el único sitio que la relaja y en el que se siente cómoda.  Necesita sumergirse en la lectura, ha leido tantos libros que ya no sabe cuál escoger, al final del pasillo una tenue luz amarilla, llama la atención de Linda, que camina hasta ella, llega a un cuarto algo pequeño, con dos estanterias y una mesa central rodeada de cuatro sillas. Linda se asombra, nunca en los diez años que ha estado llendo a esa biblioteca había visto ese cuarto, aunque tampoco le da mucha importancia. Busca en las estanterías un libro nuevo que leer, algunos son de misterio, otros de amor, de drama....pero Linda se decide por uno de fantasía, son sus preferidos.  Coge el libro y sale del pequeño cuarto en busca de la bibliotecaria pero no la encuentra, después de unos minutos pensando en si deberia llevarselo sin dar parte o no, decide llevarselo, total solo será un día, mañana le traerá de vuelta y con suerte nadie se enterará.

 Está en casa, tumbada en su cama, el reloj tan solo marca las 21:30h  así que decide empezar a leer el libro que ha cogido de la biblioteca "Lo que tus ojos no pueden ver"  así se llama el libro que ha llamdo la atención de Linda, que con entusiamo ha abierto el libro por el primer capitulo del libro.

Está sumergida en la lectura, tanto que no sé ha dado cuenta de la hora, las 23:45h, si no se va a dormir ya, mañana no podrá levantarse y llegará tarde a clase, pero está demasiado enganchada para dejarlo ahora, además solo le quedan cinco capitulos para terminar el libro, así que por que hoy se vaya a domir mas tarde de lo habitual, no pasará nada.

La 01:00h, Linda está por el principio del último capitulo, está cansada, bosteza y los ojos puden con ella, tanto que acaba cerrandolos y sumergiendose en un profundo sueño.

Un sonido bastante molesto despierta a Linda, quien se incorporá y se frota los ojos, la luz del sol que entra por su ventana es bastante molesta y.... Espera, ¿quién ha levantado su persiana? Ella la bajó anoche antes de irse a dormir, y su madre se va a trabajar temprano y nunca la sube, se lleva las manos a su regazo ¿y el libro? Anoche se quedó dormida leyendolo... todo es demasiado extraño. Linda se levanta de la cama de un salto y encamina sus pasos hasta el cuarto de baño, necesita una buena ducha para despejarse, después buscará el libro para devolverlo a la biblioteca y bajará a preparse el desayuno.

Ya está lista, duchada, vestida y peinada con el uniforme del instituto, Linda busca desesperada el libro por toda su habitación, pero no le encuentra. Si no devuelve el libro se meterá en problemas.

— Cariño, el desayuno ya esta listo — su madre la llama desde la cocina... ¿que hace allí? ¿Acaso hoy no ha ido a trabajar?

Linda coge la mochila y baja las escalaras hasta llegar a la cocina, donde se encuentra a su madre.

— Mamá, ¿que haces aquí? — Linda está bastante confundida, todo es demasiado extraño y si es una broma no tiene nada de gracia.

— ¿Cómo que, qué hago aquí? Pues preparte el desayuno — su madre le sirve un plato con bacon y huevos revueltos, Linda mira sorprendida el desayuno, nunca en sus dieciseis años había desayunado aquello. El desayuno se veía muy apetitoso y las tripas de Linda reclamaban comida.

 — Come o llegarás tarde a clase — Maggie, da a su hija un beso en la frente y sale de la cocina, definitivamente su madre está actuando se manera realmente extrañana.

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