SUMISA DE TI.

Libros de amor.

Narra Mario Bautista.
Viernes 04 de Febrero, 2017.
Mañana.

He comenzado a leer un libro que me recomendó TN, tiene que ver con la literatura. Me dijo que cuando lo termine de leer entendere un poco más del tema y estaré más familiarizado. En realidad no pensé que esto de los libros fuera lo mío pero comienza a gustarme. Obviamente no dejaré de cantar pero porque también intentar algo nuevo, al fin al cabo es dinero.
- No puedo creer que lo estés leyendo.
Entra TN al estudio.
- Yo tampoco. - respondo sin prestarle mucha atención y continuó leyendo.
No se como ella llego aquí... bueno eso si lo se, yo la invite. Me refiero a que no entiendo como es que la chica torpe que conocí el Martes este aquí en mi casa, diciéndome que hacer o bueno por lo menos que leer. Que es casi lo mismo porque leer es una acción y ella hizo que lo hiciera y... en realidad no se porque me confundo tanto, estoy vuelto un loco desde que la conocí.
- Voy a terminarlo después. - le digo y dejo el libro en el escritorio.
Ella me sonríe y me entrega una lata de coca cola.
- ¿Que más necesitas saber sobre esto...? - me pregunta.
- Creo que hemos estudiado demasiado. Ven. - le ordenó.
Levanta una ceja y ahora viene uno de sus regaños.
- Porque no cambias tu actitud de autoritario.
A esta chica le encanta hacerme enojar, si fuera mía la pondría encima de ese escritorio y le daría unos merecidos azotes.
- Intentaré. - reprimo mis pensamientos. - ¿Puedes venir por favor?
- Así está mejor Bautista. - sonríe con satisfacción. - Claro que si. - añade.
Me levanto de la silla y la tomo de la mano, camino y la llevo conmigo a mi lugar favorito de mi departamento.
Bueno en realidad el segundo favorito, el primero es obviamente mi habitación. Quisiera llevarla ahí y hacerle muchas cosas...
Demonios Mario! Deja de pensar eso. Me regaño a mi mismo.
Entramos a la habitación donde inició toda esta aventura, si, el cuarto de Mario.
- Aquí grababas tus Vines no... - dice mientras observa todo el cuarto.
Se fija en cada detalle y toca sigilosamente con sus dedos las gorras.
- Si, aquí inició todo. - le respondo.
- ¿Porque trajiste aquí? - me pregunta sería y confundida a la vez.
- Me gusta este lugar, aquí me inspiró para escribir mis canciones. Quizá funcione con mi libro. ¿No?
- Mario esto es increíble... - exclama.

Narra TN Dornan
Viernes 04 de Febrero, 2017.
El cuarto de Mario.

Es un lugar hermoso, tiene algo que podría inspirar a cualquiera. Hay una enorme tranquilidad aquí, como si pudieras olvidarte del exterior al cerrar la puerta.
- ¿Te gusta? - me pregunta Mario.
- Me encanta. - le respondo con entusiasmo.
Mario se pone frente a mi y me mira a los ojos. Mi respiración comienza a acelerarse y mi corazón late como loco. Mis manos me sudan y aprieto los labios, siento como mis mejillas arden. Me muerdo el labio y sin previo aviso me besa.
Yo le correspondo el beso y pongo mis manos en su nuca, con mis dedos acarició su corto cabello y con sus manos me acerca de la cintura hacia el.
- Ah... - comienzo a jadear cuando el beso sube de intensidad.
Sus manos me tocan los glúteos y de un momento a otro está cargandome. Enredó mis piernas en su cintura  y el me sontiene con sus manos en mis glúteos. Mis manos recorren su espalda y luego enredo mis dedos en su cabello. Sus besos recorren mi cuello, luego el lóbulo de mi oreja y finalmente nuestros labios se unen.
- Mario... - digo sin aliento.
- Shht...
Me recuesta en el sofá que hay dentro y hecho mis manos hacia arriba junto con mi cabeza. Dejo que sus maravillosos labios recorran mi cuerpo... De mis labios baja a mi cuello, luego al escote de mi blusa, sigue bajando hasta mi ombligo y lentamente mete sus manos en mi blusa y la va levantado...
Cuando casi llega a mis cenos reaccionó y lo detengo.
- Espera Mario, no.
- Déjate llevar... - dice jadeando.
- Basta! - digo enserio.
El se detiene y se pone de pie.
- ¿Que pasa? - me pregunta molesto.
- Es que yo... yo no...
Me quedo callada, no se como decirlo. El me observa he intenta adivinar que ocurre.
- Tu no que? - vuelve a preguntar.
- Yo jamás lo he hecho con nadie! - le gritó y salgo del cuarto.
El me alcanza corriendo casi cuando estoy apunto de salir del departamento.
- Lo lamentó, no tenía idea.
Lo dice sinceramente, pero en este momento estoy muy avergonzada por eso. No quiero verlo nunca más, seguramente se burlara de mi.
- No vuelvas a buscarme!
Salgo del departamento y tomo un taxi a mi casa.
Entró a mi casa y por alguna razón sin sentido comienzo a llorar. A llorar como si hubiera pasado algo realmente terrible aunque no fuese así.
Comencé a llorar y las lágrimas no paraban, no podía controlar el llanto.
Quizá porque no tengo una madre a quien contarle, quizá porque necesito desahogarme con alguien y contarle a Lili no es suficiente. No se porque lloraba, tal vez porque me enamoré de Mario pero era casi imposible enamorarme de una persona en menos de una semana. Tal vez porque no sabía si volvería a hablar con el.
No supe el motivo por el cual lloré, sólo lloré hasta quedarme dormida.

Al día siguiente.

Desperté con los ojos muy inchados y unas ojeras enormes, mi cara era un completo desastre.
Me metí a duchar y luego intenté cubrir las ojeras con maquillaje y funcionó.
Hoy le pediré disculpas a Mario, no debi reaccionar así, en realidad el no tiene la culpa. Quiero estar con el porque a pesar de su carácter autoritario, a pesar de que aveces es muy molesto, el es perfecto. El es mi prisión.

Muchísimas gracias por leer esta historia, se vienen cosas que no se imaginan. 🔥