Capitulo 1

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Me levanto, prendo mi cigarrillo, inhalo y exhalo, mientras eso pasa arreglo mi maleta para guiarme a un tipo escuela o campamento. Más bien una pesadilla.

Mis padres creyeron que al enviarme a este asombroso campamento, mi supuesta rebeldía se irá, pues como dice en el folleto dice ser que es un curso que introduce al alma en pureza y humildad.

Tonterías.

Bueno al menos me iré lejos de está aburrida casa y me iré al bosque donde compartiré cuarto con seguramente una puberta amante del pop y chicos en pantaletas, mientras yo soy la chica pálida de pelo negro y claro que se viste de negro y pantalones vaqueros, mis amadas botas con miles de agujetas por amarrar. Mi cuerpo huesudo no me ayuda bastante al defenderme, siempre ha sido mi mayor problema, oh y mis ojos gises que al contacto con el sol comienzan a arderme y me quedo ciega así que tengo que usar lentes de sol a diario pues en Alemania es un poco soleado.

-Aylena, baja que ya es hora ya ah llegado el autobús a recogerte.
-ya voy Madre.

El momento ah llegado.

Estoy bajando las escaleras y veo a mi padre y a mi madre con una sonrisa de par en par. Que acaso se ponen tan felices de librarse de mi, que amor tan bueno.

-hay hija te vamos a extrañar mucho, ojalá estos 6 meses te diviertas mucho y conozcas gente nueva y qué tal en el camino se cruce un muchacho.

Mi madre me miraba con esa asquerosa mirada pícara.

-si mamá gracias pero no creo que pase ya sabes lo que sucedió con el anterior y creo que por el momento no quiero relaciones.

-hay hija no sea...

-me voy mamá bye, adiós papá, los quiero.

Me apresuré al subir al autobús y en cuanto subí el chofer cerró la puerta y no volví a ver a mis padres.

Era extraño el autobús estaba vacío, literalmente no había nadie sentado pero era mejor para mí. Tomé el último asiento y me puse los auriculares. Mientras sonaba mi canción favorita, Daré de Gorillaz, observaba todo el paisaje que había afuera del autobús, tanta relajación hizo que me quedara dormida.

...
-señorita Aylena, señorita Aylena.

Escuché una voz, serían mis sueños o alguien de verdad me llamaba.

-señorita!

Y no estaba soñando. Abrí los ojos y di un pequeño salto ante tal grito tan agudo y molesto y al momento pude percibir a una señora de más o menos 60 años con una falda larga y ajustada, una blusa blanca de botones y su cabellera que parecía postiza era de color rubia, parecía una cantante mexicana, era robusta y muy arrugada de la cara, daba miedo.

-Señorita se ah quedado dormida, ya ah llegado al campamento, soy la señora Pinkings acompáñeme por favor.

Bajamos del autobús y me guío hacía uña tipo cabaña, era bastante pequeña.

Entramos y en la cabaña había una mesa en donde un gran cartel ponía "inscripciones".

-Vaya, anótese ahí y le darán número de habitación y número de edificio, le asignarán una compañera, cuando termine de anotarse afuera a la derecha la espera un coche para llevarla a su respectivo cuarto.

-Si está bien.

-Un gracias estaría perfecto.

-Gracias, supongo.

Me acerqué a la mesa y me atendió una joven de tez morena y melena rojiza, tenía un bonito rostro y cuerpo curveado.

-Hola qué tal, soy Beatriz, tu asesora y maestra de artes por ahora, mucho gusto.

-Aylena, mucho gusto.

-Oh bonito nombre para hermosa joven, por favor escribe tus datos en esta papeleta y según tu apellido será asignado tu edificio, cuarto y compañera.

Escribí mis datos correspondientes y al terminar la mujer los comenzó a leer y adularme por cada cosa que yo había puesto, que molesta.

-Muy bien es todo, puedes ir hacia el auto el cual te llevará.

-Okey, gracias entonces.

-Si hermosa cuando gustes.

Esta mujer me comenzaba a dar escalofríos. Me dirigí hacia el auto y me monte en el, el chofer no estaba así que espere un buen rato, cuando al fin llego.

-lo lamento señorita, me retrasé un poco en el baño.

Volteo hacia el baño que estaba justo al lado de nosotros y de el salía una mujer pintándose los labios y tratando de arreglarse la ropa, supongo que ya se porque demoro.

Emprendimos camino hacia el campamento, era un viaje corto pero eso no me impidió escuchar un poco de música.
...

-Llegamos.

Bajé del auto y de la cajuela del auto saque mis maletas, pregunte al chofer en donde era el edificio el cual me habían asignado y amablemente me respondió.

-Gracias señor, vaya y termine con su trabajo.

Le guiñe el ojo y rápido el sujeto se volvió del color del tomate y arranco. Me causó tanta risa.

Camine a el edificio el cual estaba enfrente de una iglesia deteriorada la cual parecía que se iba a caer. Subí las escaleras pues mi habitación estaba en el octavo piso.

Abrí la puerta y había 2 camas, la chica que dormía conmigo al parecer tenía posters raros de dibujos animados y sobre una pequeña mesa había un disco y una carta, el disco parecía ser de su banda favorita y lo poco que se veía de la carta decía " Kenya, te amo. Cuídate, con amor Ángel" al parecer la muchacha tenía novio.

Se habría la puerta y apareció alguien.

-Hola, soy Kenya, mucho gusto.
••••
Hola gente bella :) ojalá les guste mi pequeña historia, la deje en esa parte para dejar la presentación interesante, pueden dejar su comentario por favor para saber si les gusto y claro su votación.

Gracias por leer ❤️

OLIEN, el amado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora