Mi Mitad

Prefacio.

Oscuridad.

Las castas han permanecido en la tierra desde los inicios de la humanidad.

Cuenta la leyenda, que los dioses enviaron distintas especies del otro mundo a proteger a los humanos. Seres mágicos, que aunque por fuera se veían igual que cualquier persona, contaban con habilidades inimaginables. Algunos, podían transformarse en bestias, tenían la fuerza de diez hombres. Otros, controlaban los elementos y la mente.

Pero, como la historia lo relata, los seres humanos viven con miedo en el corazón. Desconfiados de todo lo que es diferente, comenzaron a perseguirlos, provocando que decidieran vivir en las sombras, alejados de la crueldad, llevándolos a esconder sus poderes para sobrevivir.

Con el paso de los años, las nuevas generaciones se dividieron, lobos, brujos, vampiros, criaturas de la oscuridad, categorizados. Orgullosos de sus orígenes, pasaron de un conflicto a otro cegados ante la idea de doblegar a las demás castas. Guerras y batallas se libraron ante los ojos ciegos de la humanidad.

Hasta que como sucede en todas las historias de guerra, llegó la paz.

Se estableció una especie de armonía. Se crearon tratados, pactados con sangre y magia por los líderes que permitían si no la convivencia, sí la supervivencia de cada clan, manada y aquelarre. Todos sabían que debían ocultar su existencia y convivir. Brujas y lobos pasarían por uno más, viviendo vidas humanas en la superficie y preparándose en secreto, desarrollando su fuerza y poderes.

Algunos vampiros se revelaron y se ocultaron en las sombras, otros aceptaron las reglas y se convirtieron en guardianes, lo que les permitía saciar su sed con criminales. Con el tiempo los jefes de las comunidades humanas se vieron enterados y entraron dentro del pacto de sangre, aceptando guardar el secreto y beneficiándose de las habilidades de los clanes.

Una época dorada, con una sola regla inquebrantable: No mezclar razas

No fue hasta que Renzo, un brujo y también el hijo de uno de los miembros del gran consejo, comenzó a ir en contra de la regla sagrada.

Renzo, joven y talentoso, no deseaba una vida humana, Estaba convencido de que un mundo con un solo líder, era lo ideal.

Híbridos, los humanos habían procreado con seres místicos a lo largo de los años, sin embargo la mezcla entre manadas, clanes y aquelarres estaba prohibida. El cruce de estas especies nunca tenía un buen final, si bien el producto resultaba fascínate e increíblemente poderoso, siempre se convertía en un monstruo, un lobo sediento de sangre o una bruja que se transformaba con la luna llena, carecían de autocontrol, mataban y destruían todo a su paso. Renzo deseaba poder y creía que convertirse en un híbrido era la única forma de conseguirlo

Creó un plan para enamorar a la esposa del joven alfa, la sedujo y convenció de que la única forma de estar juntos era convirtiéndose. Ofelia, presa de un matrimonio arreglado, creyó en el, se enamoró rápidamente y acepto darle su sangre

Renzo tenía todo preparado, robó el libro de hechizos sagrado de su padre, combino la sangre de Ofelia con la suya y la de un vampiro. Recito las palabras, bebió y se preparó para morir. Crear un híbrido, requiere el sacrificio de una vida. Para convertirse, Renzo debía morir a manos de uno de sus donantes y despertar como un ser sin alma.

La tragedia sucedió antes de completar la transformación, fueron sorprendidos por Lázaro, el esposo de Ofelia y la manada.

Ofelia, peleó por el hombre al que amaba, prefería morir junto a Renzo que volver a una vida sin amor.

Cuando Lázaro, estuvo a punto de matar a Renzo, la joven se interpuso. Ofelia, cayó al suelo y antes de cerrar los ojos, pudo ver la figura de su amante desaparecer. Aprovechando la impresión de Lázaro para escapar, abandonándola.

Esa noche, el Alfa, cegado por el dolor y la rabia, llevo a cabo una de las masacres más crueles, hombres, mujeres, ancianos, no se tentó el corazón para matar a cuantos más pudo. Culpó a todo el aquelarre por las acciones de Renzo y los convirtió en cómplices, perseguidos los sobrevivientes tuvieron que esconderse.

Amir, el jefe del aquelarre, busco ayuda ante el consejo, sin embargo los lobos no eran los únicos que se habían visto afectados por las acciones de Renzo, el vampiro del que su hijo había conseguido la sangre había sido torturado y asesinado por el mismo. En consecuencia los jefes de las castas le dieron la espalda. Dejando a los aquelarres a merced de los lobos.

Sangre inocente se derramó.

En un intento desesperado por proteger a su gente, Amir tomó una decisión. Con ayuda de los ancianos creo un hechizo que solo el podía romper, maldijo a los lobos, desprendiéndolos de su parte humana. Condenándolos a ser animales y solo poder transformarse en humanos una vez cada año.

Se prohibió el uso de la magia, desde ese momento las y los brujos se vieron obligados a vivir escondiéndose, huyendo para ocultar su olor, alejados del bosque. Pronto, la magia, se convirtió en un mito Y Amir, dedico el resto de su vida a borrar el rastro de su pueblo.

Los clanes, decidieron alejarse, no era su guerra.

Y, los lobos, permanecieron quietos en el bosque. No tuvieron más remedio que esperar, sin ser capaces de percibir el aroma del aquelarre y con una sola noche para ser humanos, no había mucho que pudieran hacer ni tenían para buscar ayuda.

Ansiosos, esperaban la muerte de Amir, solo una oportunidad para cazar a una bruja y romper el hechizo.

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Hola, soy nueva en esto. Por favor tengan paciencia, trataré de hacer mi mejor trabajo.

Por cierto, la historia está en constante edición debido a que hay muchos errores.
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