Cuando lo vi por primera vez, empecé a notar cuanto me agradaba estar en Carolina del Sur.
Debo admitir que la mitad de la caminata que hice durante 5 horas se debió a él. Apenas me había dado cuenta que había caminado siguiéndolo durante casi tres horas, y que, en cuanto lo perdí de vista, en mi afán de encontrarlo nuevamente, chocaría con el ante mi evidente torpeza.
Cuando caí al suelo de rodillas y me percaté que era él, supe que no estaba en el suelo por culpa del choque, si no porque de seguro mis rodillas habían cedido ante su presencia. Los rayos del sol marcaban su silueta frente a mi y me impedían ver su rostro con claridad, que era lo que más deseaba.
-¿Acaso la vista es más linda desde abajo, turista?-me dice con un tono burlesco. Su sutil broma hace morderme el labio. ¿Acaso acaba de llamarme turista? Tiende su mano hacia mi y me paro de un sopetón, dando golpes brutos hacia mi ropa y a mi pierna para quitarme el polvo de encima.
-¿Entiendes lo que hablo o no?, ¿o simplemente de donde provienes es normal no responder a preguntas sencillas?-vuelve a hablarme, cruzándose de brazos y tensando todo a su paso. Hago una mueca de malestar y le digo con determinación:
-De donde provengo la gente no se aparece de la nada y bota a la gente ok.
-Miren, la turista habla nuestro mismo idioma-se ríe sarcásticamente, tocándose el mentón-.No era tan difícil, eh? Y para que me entiendas, en palabras sencillas, fuiste tú la que no tuvo precaución. Te informo que tu vuelo ya aterrizó, así que te ruego que tu cabeza también lo haga.
Sus palabras logran distraer mi mente de su rostro y de todo su cuerpo perfectamente esculpido. Opto por tomar la misma posición que él, cruzándome de brazos, queriendo poseer una posición de defensa y de burla hacia él a la misma vez.
-¿Acaso acá es normal que la gente no mire al salir de los lugares?, ¿o acaso también requieres de un semáforo para detenerte?-levanto la ceja y frunzo el ceño, notando cuan molesta estoy.
-Uh perdón, la gente de por aquí suele ceder el paso, y preferentemente, mantenerse de pie.
