Masoquista

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No sé exactamente que pasó, sólo sé que de un momento a otro mis nudillos sangraban y me dolían mucho. No sentía mis manos, pero, por alguna razón el enojo, la tristeza, todos esos sentimientos atrapados desde hace algún tiempo, simplemente no los sentí por un momento. La pared destrozada era mas que una señal que me daba a entender que el dolor era lo único que no había desencadenado, todo lo demás fue liberado, pero eso no. Mi adicción al dolor volvió, de otra manera se manifiesta ahora, antes lo podía ocultar pero ya no más, pues mis manos todos las ven. Se darán cuenta, lo sabrán. De nuevo. No sé a que se debe ese deseo de sentir dolor, tal vez es la costumbre, o sino simplemente es que soy masoquista conmigo misma.

~Black Heart

Little Pieces of MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora