Había una vez en un lugar muy lejano una estrella tan llena de vida que iluminaba todo a su alrededor, esta era considerada la estrella más bella y la mas delicada de toda la galaxia, pero un día solo dejo de brillar…
Evan despertó una mañana con la intriga de saber qué fue lo que le paso a aquella estrella a la que siempre solía observar cada noche antes de ir a dormir –Mama, ¿las estrella se pueden enfermar? – En eso su mama le contesta –No lo sé Evan ¿Por qué tu pregunta? –, –Anoche la estrella que siempre observo antes de ir a dormir desapareció– –Tal vez se cansó que siempre la estés observando tan tarde– –Eso no me es de mucha gracia– – ¿Porque no sales a buscarla? digo, tal vez se calló del cielo– –Buena idea mama, no me esperes despierta– Evan tomo su abrigo y salió en búsqueda de su estrella.
Mientras viajaba Evan se preguntaba, – ¿Dónde puede terminar una estrella al caer? – Hasta que una voz extraña le respondió – Ella está cerca del lago entre las montañas – Evan pregunto – ¿Quién dijo eso? – no se volvió a escuchar esa voz. Evan siguió su camino hasta el lago entre las montañas y de repente entre tanta obscuridad se miraba una luz frente al lago y se escuchaba llorar a una chica y Evan se acercó.
La chica al verlo se secó las lágrimas y le sonrió, Evan le pregunta – ¿Por qué lloras? – y le chica le responde – Porque no te podía encontrar – en eso Evan se pone a pensar de donde la conocía y en eso la chica le dice – Me encontré junto a ti en un gran carrusel comenzaste a soñar sin poder volar, me perdí junto a ti y no sabía porque me querías liberar de mi soledad así que baje del cielo – en eso Evan supo que ella era su estrella y le respondió –Te mirabas muy apartada de las otras estrellas y conmigo no estarías sola– La estrella triste le dijo – Solo baje del cielo para poder decirte gracias, ya que todas las noches que me observabas hacías que me sintiera acompañada y querida por alguien y te volviste muy especial para mí pero al bajar mi luz deja de brillar y no puedo vivir sin mí luz – Evan con llorando le dice –Daria mi vida por ti, mi estrella fugaz, tú no puedes morir, tú debes volar– la estrella con lágrimas en sus mejillas responde – Gracias por hacerme sentir especial y única – en eso la estrella desaparece, Evan cae sobre sus rodillas ella fue la única que le había dicho aquellas palabras.
Nunca olvide a la estrella más bella del universo, al voltear al cielo miraba el hueco que ella dejo en el cielo mientras sentía el hueco que dejo en mi corazón.
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Historias desde mis sueños.
RandomSueños, pesadillas, historias, poemas, hay de todo un poco.