Tenía por meta ser la musa de un poeta
dormir con él y despertar llena de versos
Ponerle tilde a cada embestida
y despedirse cada mañana con puntos suspensivos...
Miraba la vida en prosa y no ponía comas
porque adoraba sentir como la faltaba el aire para seguir
Iba sin prisa pero la sobraban las pausas...
Quería volar, que no correr
Así que siempre acababa emprendiendo el viaje
cogida del ala de un buitre