En esta historia vas a poder integrarte a la historia de los caballeros del zodiaco. Como ya he dicho soy megafan de este anime por eso este fic. Los personajes le pertenecen a Masami Kurumada, rayita es mía.
Al día siguiente despierto muy temprano para ayudar a ___ a prepararse. Me doy una ducha, me visto y voy a verla a su cuarto. Que linda se ve dormida, me da pena despertarla...
-¡¡¡DESPIERTA, PEREZOSA!!!
Ella se despierta sobresaltada y me ve.
-¡¿Qué te pasa, idiota?!-pregunta furiosa.
-Nada. Solo que si no te despertaba llegarías tarde a tu primer día de entrenamiento-respondo yo excusándome-Además, cuida ese lenguaje señorita-la reprendo.
-Bien. ¿Ya está el desayuno?-ya me fregué. No se cocinar. Todos los días he comido unas barritas de cereal, pan con queso o jamón.
-Si... Con respecto a eso... Sólo tengo barritas de cereal.
-¿Hay algo en la nevera?
-Si. Queso, jamón, leche y pan. También mis barritas de cereal.
-¿Sólo eso comes?-pregunta incrédula.
-Si-respondo algo avergonzado.
-No te preocupes. Ya estamos juntos. Ahora yo te voy a ayudar con todo-dice ella con una cálida sonrisa-Vamos no quiero llegar tarde-dice antes de querer salir disparada por la puerta, pero yo la detengo.
-Alto ahí, señorita. ¿No crees que deberías cambiarte? No creo que quieras ir a entrenar en pijama.
-¡¿Qué?!-exclama antes de ver la ropa que lleva puesta-Ja ja, tienes razón-
-Vístete y te espero abajo-digo para después salir por la puerta para que ella se cambie.
Bajo y entro a la cocina. Empiezo a preparar unos sanduches de jamón y queso. Preparo jugo de (fruta que te gusta), porque es el jugo favorito de ___. Pongo la mesa y espero a que baje mi hermana. Es algo muy gracioso. Yo estoy más nervioso que ___.
-Airoria, no encuentro a Copito. No está por ningún lado-dice mi hermana bajando por las escaleras.
-Tranquila. Por ahí está. Calma-digo.
-Está bien-dice ella algo resignada.
-¿Qué te pasa?-le pregunto al notarla algo triste.
-Tengo miedo de no ser lo suficientemente fuerte para lograrlo-admite cerrando los ojos.
-No te preocupes. Seguro que lo logras.
-Gracias, hermano.
-Desayunemos y luego nos vamos.
-Ok-dice mientras nos vamos a sentar a comer.
El desayuno transcurre en silencio. Terminamos, ella coge el bolso con sus cosas y empezamos a bajar hacia el templo de Aries. Evitamos pasar por las demás casas rodeándolas. Cuando llegamos a la entrada de Aries, ella me da la mano y empezamos a adentrarnos a la primera casa. Al entrar le suelto la mano y me agacho para estar a su altura. No puedo hablar. Se que si abro la boca las lágrimas empezarán a brotar.
-Tranquilo, hermano. Yo se que podré-dice ella en un intento por despreocuparme.
-Está bien. ¿Tienes todas tus cosas?
-Si, no te preocupes, se cuidarme sola-dice con una sonrisa.
-Ok. Me tengo que ir. Suerte, ___-digo antes de marcharme a la casa de Leo. Estoy seguro de que podrá.
No me he puesto a pensar en lo que significa que ella empiece sus entrenamientos. Significa que perderé a mi hermanita. Ella crecerá y se volverá fuerte. Creo que tengo miedo de perderla...
Flashback.
El día después de la discusión que tuve con ella, me dispuse a disculparme. Entré a su cuarto a despertarla pero no la encontré. Sólo encontré una nota en su mesa de noche.
Airoria
Lamento no haberme despedido, pero si lo hacia no me dejarías ir. Cuando hayas leído esto ya habré estado en camino a Oriente. Te quiero, pero no puedo soportar que hables así de mi querido hermano Airoros. Estoy segura que todo fue un malentendido. Él jamás nos hubiera hecho eso. Todo tiene una razón. Te pido por favor no me busques. Nunca olvides que te quiero. Serás un gran caballero. Igual que él.
___.
Fin flashback.
Esa nota me partió el corazón. Mi hermana se había ido, para nunca volver...
