El peor cumpleaños.

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Eran las once con cuarenta y cinco minutos y WooHyun tamborileaba los dedos sobre la fría mesa de madera.

Su pastel de cumpleaños estaba en el centro, con una vela en forma de corazón y un happy birthday escrito con chocolate amargo sobre la crema batida. Se veía delicioso, pero la persona con quien quería compartirlo no llegaba. Habían quedado de verse desde las once, así que no se explicaba por qué demonios estaba tardando tanto.

El timbre de su teléfono lo sacó de su semi-trance, y al ver de quien se trataba, contestó con rapidez, llevándose el aparato a la oreja.

-¡Yah! ¿Acaso tienes idea de cuánto tiempo te he estado esperando? Será mejor que te des prisa si no quieres que...

« Lo siento... Intenté, pero realmente no creo poder llegar. » Su voz sonaba realmente apenada, sin embargo, el corazón de WooHyun no podía engañar a su mente, y por más que quisiera evitarlo, se sintió horrible. Su primer cumpleaños junto a su pareja y su primer cumpleaños completamente solo.

No debía juzgarlo, entendía que su trabajo lo mantuviera ocupado.

-Lo entiendo. No te preocupes, ¿mhn? Espero que llegues a salvo a casa. -Le dijo, actuando lo mejor que pudo su voz para no sonar tan abatido como se sentía. -Supongo que mañana me recompensarás, ¿no? -Preguntó, una sonrisa curvándose en sus labios. Uno, dos, cinco y diez segundos sin escuchar nada.

« En serio lo siento... tengo que llegar a la oficina por la mañana y saldré hasta tarde. Prometo recompensarte el fin de semana. » Cerrando los ojos, frotó sus sienes y asintió a pesar de que el otro no podía verlo.

-Bien... está bien, descuida, no tienes que disculparte. -Murmuró. -Te a...

« Te llamaré luego. Tengo que irme. » Sin esperar respuesta del cumpleañero, colgó, dejándolo con un nudo en la garganta y una sensación de malestar en el pecho.

Quizá debía dejarlo pasar. No es como si hubieran hecho un juramento, y el otro podía estar ocupado y estresado por el trabajo. No quería ser una carga más...

Pero aún así dolía. Y vaya que dolía muchísimo.

Era sólo un cumpleaños, pero incluso para un amargado se volvía importante si había alguien de quien querías recibir un saludo.

Suspiró, guardó el pastel en la cajita y la dejó en el centro de su pequeña mesa para dos. Menos mal que no encendió la vela, pues para ese momento ya estaría completamente derretida.

-Bueno... creo que iré a dormir. -Se dijo a sí mismo, levantándose de la silla en la que había estado sentado cerca de una hora.



Toc, toc, toc, toc.



Unos golpes en la puerta lo detuvieron cuando estaba justo por entrar a su habitación. Miró su reloj, notando que faltaba un minuto para la media noche, por lo que se preguntaba quién podría ser a esa hora. Resopló, arrastrando los pies hasta la puerta y la abrió sin preguntar primero.

-¡¡SORPRESA!! -Ni siquiera terminó de elevar la mirada cuando el grito de los seis chicos lo tomó por sorpresa, haciéndolo encogerse de hombros al mismo tiempo que dio un pequeño brinco. Aplausos, serpentinas y diminutos círculos de colores volaban por el aire mientras él, asombrado, enfocaba su mirada en aquel chico, el mismo chico que minutos atrás le pedía disculpas verdaderamente apenado. ¡Estaba ahí!

-¿Nos dejarás pasar o nos tendrás aquí toda la madrugada? -Preguntó quien sostenía un pastel con fresas y pequeños puntos de crema batida. El chico a quien Nam no dejaba de mirar, lo rodeó con ambos brazos, abrazándole con muchísimo cariño. WooHyun sintió su cuerpo recobrar el calor; la felicidad y emoción se sintieron como pequeños huracanes arrasando con todo dentro de él.

-¿En serio pensaste que no vendría? Te amo, WooHyun. -Susurró en el oído del cumpleañero, provocándole escalofríos por todo el cuerpo.

-Idiota. -Murmuró, apoyando su barbilla en el hombro de su pareja. -Te amo mucho más...

Ese era su novio. Y esos otros cinco, sus amigos. ¿El peor cumpleaños? Ese era el mejor cumpleaños de su vida. Y aún le quedaban muchos otros por disfrutar junto a ellos.




























«Y para acabar, ¡feliz cumpleaños al árbol más hermoso y más rubio del mundo! Nunca leerá esto, pero, Namu, te amé, te amo, te amaré, te amamos, te amaremos para 4ever. ¿?

Gracias por leer.♡»

Happy Hyunnie Day.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora