¿Qué está pasando?

265 19 6
                                    


Notas:
#8.

Han estado pasando cosas muy raras.

Últimamente me he estado llevando bien con Elisabeth.

¿porqué? Ni idea.

Estos fueron los acontecimientos:

1. Mis amigos y yo estábamos jugando fútbol en el recreo, llegó un momento en el que patee el balón mal y se desvió y llegó hasta donde estaba ella con sus amigas. No se desde cuando sabe jugar fútbol pero pateó la pelota de tal forma que llegó hasta donde estábamos nosotros .

Empezamos a jugar todos juntos.ella solo reía y reía y cada vez que lo hacía me parecía más encantador.

No espera...¿Qué?.

2.el martes teníamos que ir "mejor presentados" ya que nos iban a tomar una foto para el carnet estudiantil.

Yo obviamente fui como siempre,
aunque depronto si me arreglé un poquito más.

Cuando me tocaba clase con Elisabeth quedé sorprendido.

Lo más raro fue que no sabía porque.

Ella tenía como algo diferente,
nuevo,algo que no lograba descifrar.

Hasta que una de sus amigas habló.
Creo que le dijo algo como de su cabello,ahí todo tuvo sentido.

Era su cabello,ahora era ondulado creo...pero lucia mejor.

¿y porque pensaba esto? No sé.

3.esto fue lo peor.

No sé porqué actúe así.

Últimamente no se nada.

Estoy empezando a deducir que estoy teniendo como una especie de  sentimiento diferente al "odio" hacia Elisabeth.

Porque yo realmente no la odio.sino que amo hacer bromas y ella hace que sea más divertido.

Hace unos días atrás mi mamá tuvo la grandiosa idea de darme una "charla emotica" sobre un montón de cosas.

Recuerdo que una de ella era algo así como "a tu edad las niñas ya no te dan asco" o "las chicas también pasan por esto".

Empiezo a pensar que mi madre necesita un psicólogo.

Estábamos jugando al escondite.
Si,otra vez. Y Elisabeth y sus amigas querían jugar.

Las dejamos jugar y era la hora de escondernos.

Vi como Elisabeth corría detrás de una pared a un lugar apartado de la escuela.

Luego me pregunté ¿porqué no? Y salí detrás de ella para esconderme allí también.

Cuando llegué pude notar que el hecho de que yo estuviera allí la sorprendió.

Yo solo me llevé el dedo índice a los labios a modo de decirle que hiciéramos silencio.

Ella se rió para sus adentros y asintió.

Cuando ya llevábamos unos minutos ahí aún no sé porqué volteé a mirarla.

Empecé por sus ojos y luego llegué a su boca.

Soy testigo de que este arrebato no pasó antes por mi cerebro.

En un instante me acerqué lo suficiente como para poder besarla.

El beso fue rápido y tierno.

Y fue mi primer beso.

Desde entonces tengo una gran confusión.

¿me gusta Elisabeth?

ÉlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora